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Periodista oficialista se queja de los altos precios de las frutas en Cuba
Los reportes de prensa del holguinero se caracterizan por un servilismo al sistema y un fervor comunista, que ahora deja a un lado cuando el bolsillo aprieta
El periodista oficialista Aroldo García Fombellida, corresponsal de Radio Rebelde en Holguín, dejó a un lado el servilismo a los “líderes de la Revolución” y el fervor comunista que siempre caracterizan sus reportajes, para criticar los altos precios de los productos agrícolas en el mercado estatal. Al parecer, cuando el bolsillo aprieta, afloran otras realidades.
Desde su perfil en Facebook, García Fombellida relata una historia en dos actos para comparar el precio de venta de un campesino que comercializa directamente sus productos y los costos que tiene la misma fruta en una placita estatal.
Antes de iniciar con su comentario, el periodista, que también labora en Radio Angulo, la emisora provincial del norte oriental cubano, aclara que “estas líneas están hechas con los pies bien puestos en el suelo, mirando a los ojos, y sin echarle culpas a quienes no la tienen, porque, sencillamente este es un termómetro ‘desde adentro’”.
Al primer sitio que acudió García Fombellida fue a un costado del Policlínico del Pueblo Nuevo, donde un camión de matrícula particular vendía melones “grandes y sanos”. Allí, varias personas compraban a cinco pesos cubanos (CUP) la libra. Con ese precio un melón de 13 libras y media le salió en 65 CUP.
Al comerlo comprobó que estaban muy buenos; eran cosechados por la familia del vendedor en el poblado de Santa Cruz, camino a San German.
El corresponsal de Radio Rebelde se quedó con la duda y un día después llamó a una placita estatal para consultar el precio de la misma fruta. Después de que la dependiente le aseguró que no tenía para ese día, también le confirmó que una libra salía en nueve pesos. Si comprara allí el mismo melón, en caso de existir la oferta, debería pagar 125 CUP, una diferencia de 55 CUP.
La compañera del establecimiento estatal le ofreció el único producto disponible en ese momento: un plátano verde a 17 CUP la libra. Un solo plátano le costaría 25 CUP. “Ño, está fuerte eso mi amiga”, le espetó el periodista.
En el caso de la fruta bomba, una de las frutas más demandadas en Holguín, hay que pagar entre 80 y 100 CUP. Sin embargo, hay campesinos a quienes se les pudre la producción de papayas, pues ACOPIO no pasa a recogerla alegando incumplimiento de contrato. Según la entidad estatal, la fruta no cumple con los parámetros establecidos.
“Acaso se ajusta a los parámetros que se pierda ese papayal, y quien sabe cuántos más, cuando tantas familias humildes la quisieran a precios más asequibles, aunque no estuvieran todos los parámetros, pero serian totalmente salvables, traerlas, y venderlas a precios mínimos, que mucho agradecerían miles de coterráneos”, reflexiona el fiel seguidor del régimen cubano.
Finalmente, García Fombellida convida a “unos cuantos a pensar como pueblo”, en clara referencia a la reiterada frase de Miguel Díaz-Canel que en varias ocasiones orienta a “pensar como país”.
En todas las protestas de este tipo de personajes se repite el patrón de creer que son los dirigentes de las medianas y bajas esferas los culpables del fracaso. Aroldo se pregunta quiénes “pusieron, permitieron y enarbolaron el plátano a 25 CUP la libra y el melón a 9 CUP”.
Sencillamente, fueron los grandes dirigentes que desde un buró en La Habana implementan un “ordenamiento monetario” con la anuencia de Miguel Díaz-Canel, Raúl Castro y toda la cúpula de militares y miembros del Comité Central del Partido Comunista, cuyo único propósito es asegurarse un año más de vida en las mieles del poder.