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Activista rememora su denuncia a Fidel Castro por la falta de un desayuno digno para los niños cubanos
Su reclamo resultó en una fuerte represión contra él y su esposa
Alfonso Palomo Guerra utiliza las redes sociales para compartir denuncias y testimonios contra el régimen castrista. (Captura de pantalla © Alfonso Palomo – YouTube)
A través de su canal en YouTube, el activista cubano Alfonso Palomo Guerra recordó toda la represión que sufrió cuando públicamente denunció a Fidel Castro por no garantizar un desayuno digno a los niños de la Isla y priorizar la compra de equipos electrónicos para el adoctrinamiento. El extrabajador en una Dirección Municipal de Educación compartió la entrevista que le realizó Radio Martí sobre este hecho.
“Quiero dejar bien claro que desde el 21 de mayo de 2001 denuncié públicamente a Fidel Castro. Lo hice en un matutino oficial de la Dirección Municipal de Educación, donde mencioné directamente su nombre. Critiqué la decisión de quitar la leche a los niños mayores de siete años y el despilfarro en equipos audiovisuales usados para el adoctrinamiento”, afirmó Palomo.
El activista recordó que fue el único en ese momento que tuvo el valor de denunciar estas prácticas, hecho que, según él, marcó un precedente entre los opositores cubanos. La intervención de Alfonso Palomo tuvo lugar en el municipio Media Luna, en la provincia de Santiago de Cuba.
Palomo aprovechó su turno para hablar sobre los problemas de alimentación que observó durante visitas a varias escuelas locales. “Vi niños frente a televisores durmiéndose por hambre; muchos no habían almorzado y otros apenas tenían un poco de agua con azúcar y un pedazo de pan”, relató.
Por tal motivo, criticó que los recursos del gobierno se destinaran a equipos como televisores y computadoras mientras los niños carecían de una alimentación adecuada. “¿Por qué tanto derroche en lugar de invertir en alimentos? La leche, que es esencial para el desarrollo de los niños, fue retirada después de los siete años, afectando gravemente su nutrición”, sostuvo.
Esta declaración le valió la crítica de sus superiores y la audiencia presente, que contaba con unos 89 trabajadores. Palomo recuerda que fue objeto de insultos y descalificaciones, e incluso su esposa, Rosa García Hernández, fue despedida de su puesto como subdirectora administrativa de un círculo infantil. A pesar de apelar estas decisiones, ambos fueron marginados y se les impidió regresar a sus puestos de trabajo.
Asimismo, denunció el uso de equipos audiovisuales como parte de un programa denominado “Plan Libertad”, que, según él, era un mecanismo para adoctrinar a los niños y consolidar el control ideológico del gobierno.
“Todo estaba diseñado para repetir el discurso oficial, ignorando las necesidades básicas del pueblo. La prioridad nunca fue la educación de calidad ni la salud de los niños, sino perpetuar el poder de la revolución”, aseveró.
La represión no se limitó a su entorno laboral. Palomo relata que su denuncia también afectó su vida personal. Su esposa fue acusada de apoyar ideologías contrarias a la revolución. “Nos dejaron sin sustento, marginados por defender los derechos de los niños cubanos”, enfatizó.
A pesar de las consecuencias, Alfonso Palomo no se arrepiente de sus acciones. Desde su exilio en Estados Unidos, ha utilizado su canal de YouTube para compartir su testimonio y alentar a otros opositores a continuar luchando contra el régimen. “Este año tiene que caer la dictadura de Cuba, y espero que el pueblo pueda finalmente prosperar y vivir como verdaderos seres humanos”, expresó.
El activista también mencionó a su compañero de lucha, José Daniel Ferrer García, quien se encuentra encarcelado en Cuba. “Es un hombre valiente que ha sacrificado mucho por la libertad de nuestro país. Espero que sea liberado pronto y que pueda liderar el camino hacia una Cuba libre”, declaró.