Archivos de Kennedy: detalles sobre la Operación Mangosta contra Fidel Castro (XIV)

Periódico Cubano ha comenzado una revisión de las 80.000 páginas relacionadas con el fatal tiroteo del 22 de noviembre de 1963. (Foto © Periódico Cubano – Grok)

Los nuevos archivos desclasificados sobre el asesinato de John F. Kennedy ofrecen detalles sobre el plan conocido como Proyecto Cubano u Operación Mangosta, cuya principal objetivo era desestabilizar desde dentro al gobierno comunista de la Isla y con ello provocar el derrocamiento de Fidel Castro.

El documento 157-10005-10236, publicado en la página web de los Archivos Nacionales de Estados Unidos, ofrece detalles sobre los pasos para la aplicación de ese plan y el involucramiento de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) para su óptimo desarrollo.

La idea principal de las operaciones era crear una revuelta popular dentro de la Isla que reemplazara al gobierno de Castro por uno más amigable con los intereses de Washington. Asimismo, se buscaba modificar las dinámicas internas mediante una combinación de esfuerzos de sabotaje, guerra económica, operaciones psicológicas y, en última instancia, la creación de un movimiento guerrillero.

Para lograrlo, el plan se centraba en dos pilares: la movilización popular y la intervención externa. En primer lugar, el pueblo cubano debía ser incitado a rebelarse contra su gobierno, y para ello se requerían varias tácticas.

Las políticas de guerra económica se emplearían para debilitar el régimen de Castro, que no solo luchaba contra la economía interna, sino que también debía lidiar con los efectos de los bloqueos y sanciones impuestas por EEUU.

Además, el pueblo cubano debía ser influenciado por un conjunto de operaciones psicológicas que aumentaran el resentimiento contra el régimen, fomentando la sensación de que el gobierno de la Isla era una imposición extranjera y solamente representaba una herramienta de la Unión Soviética.

El tercer componente del plan era una campaña militar encubierta. Esta se centraba en la formación de pequeños grupos de resistencia dentro de Cuba, tales como guerrilleros y escuadrones de sabotaje, que pudieran actuar como un brazo armado del movimiento popular. Se esperaba que estos grupos, apoyados por un sector significativo de la población, ayudaran a generar las condiciones para una revuelta abierta.

En el documento revelado también se menciona que el fiasco de la invasión de Bahía de Cochinos en 1961 fue un golpe devastador para la moral de los cubanos exiliados y un serio golpe a la credibilidad del gobierno de John F. Kennedy. Ante ello, se decidió en la elaboración del Proyecto Mangosta, así como el involucramiento de países clave de América Latina.

Parte de los archivos desclasificados sobre el asesinato de John F. Kennedy. (Foto © NARA – Web)

La fase de preparación de la operación estaba orientada a crear un movimiento de acción política dentro de Cuba. Esto incluía la creación de una red de comunicación interna, el establecimiento de una voz para la propaganda y operaciones psicológicas, y el armamento de pequeños grupos guerrilleros.

La meta era que estos grupos pudieran contar con el apoyo de la mayoría de los cubanos, a pesar de la creciente apatía hacia el régimen castrista. La operación pretendía demostrar que había un amplio apoyo dentro de Cuba para un cambio de régimen, creando un ambiente donde la presión popular pudiera explotar en una revuelta.

El punto álgido de la operación dependería de la creación de un “momento climático”, un evento que provocara la reacción enérgica del pueblo cubano hacia el gobierno comunista. Este podría ser desencadenado por una acción del propio régimen, como un incidente de represión, o por una fractura interna dentro del castrismo.

La CIA estaba particularmente interesada en fomentar las condiciones para que ese momento ocurriera, con el objetivo de que el pueblo cubano se levantara en armas contra el gobierno.

En términos de ejecución, varias acciones fueron llevadas a cabo para cumplir los objetivos de la Operación Mangosta. En un intento por aumentar el descontento popular, la CIA reactivó un equipo especializado en intrusión de transmisiones de televisión, con el objetivo de interrumpir los discursos de Fidel Castro y difundir propaganda anticastrista durante sus intervenciones públicas. Este equipo planeaba ejecutar una operación en enero de 1962 durante un importante discurso del líder comunista en La Habana.

Además, la CIA comenzó a realizar sabotajes a la infraestructura económica cubana, específicamente a los suministros de petróleo, que provenían de países del bloque soviético. Aunque los efectos visibles de estas acciones no se esperaban hasta mediados de 1962, se trataba de una parte crucial del plan para desgastar al régimen cubano y generar disidencia interna.

A nivel militar, se desarrollaron planes de contingencia por parte del Departamento de Defensa de EEUU, que estaban listos en caso de que el pueblo cubano pidiera ayuda directa a Washington en la fase avanzada de la revuelta. Estos planes implicaban la intervención militar directa si la situación en Cuba llegaba a un punto de no retorno.

El vínculo entre la Operación Mangosta y el asesinato de John F. Kennedy radica en el contexto geopolítico de la Guerra Fría y la política estadounidense hacia Cuba. Aunque la operación y el asesinato de Kennedy no están directamente relacionados en términos de causa y efecto, ambos eventos están conectados por la compleja dinámica entre EEUU y Cuba en esa época.

Otros archivos desclasificados sobre el asesinato de Kennedy revisados por Periódico Cubano

Después de la desclasificación de más de 80.000 páginas vinculadas al asesinato del presidente John F. Kennedy, Periódico Cubano comenzó un análisis detallado de estos documentos, con el objetivo de descubrir información clave sobre Cuba y el fallecido dictador Fidel Castro. Este estudio se enfoca especialmente en las tensas relaciones entre el gobierno comunista de la Isla y la administración de Kennedy.

En nuestra sección Cuba Papers, los lectores podrán acceder a una amplia gama de temas y hechos relacionados con el magnicidio, muchos de los cuales permanecieron en secreto durante años hasta que una orden ejecutiva de Donald Trump permitió su divulgación pública.

Entre los documentos analizados por nuestra redacción, se encuentran casos relevantes como el de un doble agente, la posible implicación de un simpatizante de Fidel Castro en el asesinato, las actividades anticastristas dirigidas a sabotear la producción de azúcar, así como las solicitudes de visa de Lee Harvey Oswald en las representaciones diplomáticas cubanas en México, entre otros temas de interés.