MUNDO
Arrestan a los dueños de la discoteca Jet Set por la muerte de 236 personas en República Dominicana
El techo de este lugar colapsó en abril durante un concierto del merenguero Rubby Pérez
El empresario Antonio Espaillat admitió que el lugar presentaba filtraciones desde hace años y no había sido sometido a supervisiones estructurales. (Captura de pantalla © Telemundo – YouTube)
Los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, dueños de la discoteca Jet Set en República Dominicana, fueron arrestados ayer jueves por ser presuntos responsables de la caída del techo de este lugar, que provocó la muerte de 236 muertos, el pasado 8 de abril.
Los sospechosos fueron presentados ante la Procuraduría General de la República tras ser notificados que enfrentan cargos por homicidio involuntario y negligencia.
El comunicado oficial de la fiscalía subrayó que la falta de intervención por parte de los propietarios para evitar el deterioro estructural del techo contribuyó de manera directa a la tragedia, ocurrida durante un concierto del popular merenguero Rubby Pérez.
Más del 80% de los cuerpos recuperados entre los escombros requerían comparación de datos biométricos para confirmar su identidad. (Captura de pantalla © El País – YouTube)
Entre las víctimas, además de Pérez, se encontraban figuras públicas como el exlanzador de Grandes Ligas Octavio Dotel y la gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz. En total, 221 cuerpos fueron recuperados del lugar del accidente, mientras que el resto de las víctimas falleció en hospitales.
Más de 50 demandas civiles fueron interpuestas contra la familia Espaillat, que además de ser dueños del club, controlan un conglomerado de medios de comunicación y un restaurante. La ciudadanía acusó a las autoridades de haber brindado trato privilegiado a los imputados, lo que incrementó aún más la presión pública.
Una de esas demandas fue interpuesta por Zulinka Pérez, hija del cantante fallecido. “Antonio es responsable ante mí, ante un pueblo, ante tantas vidas”, expresó Pérez al ser entrevista por Univisión.
El cantante Rubby Pérez se encontraba en plena presentación cuando ocurrió la tragedia (Captura de pantalla © Free Cover – Instagram)
Jet Set se encontraba en un edificio de doble altura construido en 1994, originalmente como cine. A lo largo de los años, el lugar fue modificado sin un control riguroso por parte de las autoridades.
Tras el colapso, se observó un agujero en el techo, con grandes máquinas de aire acondicionado y plantas eléctricas sobre la losa. Expertos en ingeniería señalan que la sobrecarga de la estructura y la falta de fiscalización fueron factores determinantes en la tragedia.
En declaraciones previas, Antonio Espaillat había admitido que el lugar presentaba filtraciones desde hace años y que nunca fue sometido a supervisiones estructurales adecuadas. A pesar de este conocimiento, en lugar de reforzar el techo, se realizaron reparaciones superficiales, como la colocación de paneles de yeso, lo que dejó la estructura vulnerable.
El empresario también dejó claro que, por el momento, no contempla reconstruir ni recuperar el terreno donde operaba la discoteca. En esa ocasión también dijo: “el tiempo pondrá las cosas en su lugar y ahí irá viendo qué pasará”.
El gobierno dominicano reconoció públicamente un vacío legal en la regulación de infraestructuras y se comprometió a revisar la normativa vigente para evitar que tragedias como esta se repitan.
Horas después del colapso, el Ministerio de Salud Pública de República Dominicana comenzó una enorme labor para el reconocimiento de los cadáveres. Al menos, 62 médicos forenses y 107 técnicos realizaron tareas para la identificación de los cuerpos y autopsias. En ese momento, se dijo que más del 80% de los fallecidos requerían comparación de datos biométricos.