La crisis energética que afecta a Cuba ha obligado a instituciones como el círculo infantil Conchitas de Mar, en Baracoa, a recortar sus horarios y emplear la leña para cocinar, pues está en falta el suministro de gas licuado de petróleo y no pueden depender de equipos electrodomésticos, ya que casi nunca hay energía eléctrica.
Según un reporte de la prensa oficialista local, las trabajadoras del centro habilitaron un fogón de aserrín, carbón y leña en el patio de la institución. Allí, con mucho trabajo, se elabora el almuerzo para los infantes desde las primeras horas de la mañana.
De acuerdo con Según Niubis Pérez Navarro, subdirectora de la institución, los niños son recibidos hasta las nueve de la mañana, pero quienes lleguen más tarde pueden ingresar tras previa notificación.
Para hacer frente a los apagones, los padres pueden recoger a sus hijos a partir de las 12:30 de la tarde. A pesar de los retos, los 215 infantes del centro reciben las dietas alimenticias habituales.
Las autoridades del círculo infantil en Baracoa aseguran que, a pesar de la crisis energética, las actividades educativas no se ven comprometidas. Pérez Navarro también informó que ya están preparando un plan para el verano, sin especificar detalles. La situación, sin embargo, refleja un panorama generalizado de escasez y dificultades en toda la Isla, donde los cortes de electricidad afectan la vida diaria de millones de ciudadanos.
El déficit energético de Cuba se ha intensificado en las últimas horas tras una avería en la termoeléctrica de Nuevitas, ubicada en Camagüey. Reportes de la Unión Eléctrica estiman que para el martes de 10 de junio habrá apagones por un déficit de 1.630 MW.
A la falta de operación de varias plantas generadoras se suma el aumento de la demanda por las altas temperaturas. Además, la escasez de combustible ha agravado la situación, con más de 500 MW de generación distribuida fuera de servicio.
El sistema fotovoltaico, aunque genera algo de energía, no es suficiente para cubrir las necesidades, ya que la infraestructura para almacenar la energía es insuficiente. A pesar de los esfuerzos por expandir la energía solar, las autoridades continúan priorizando el combustible para las termoeléctricas y la reparación de unidades dañadas, lo que no ha sido suficiente para mitigar la crisis.
Este panorama de apagones continuos y prolongados ha provocado descontento entre los ciudadanos, especialmente en las redes sociales, donde se cuestiona la falta de transparencia en la distribución del servicio eléctrico. La situación, que afecta no solo a los hogares, sino también a las instituciones educativas, muestra la fragilidad de los servicios básicos en la Isla y la falta de soluciones claras por parte del gobierno.
Cúpula gobernante estudia en Europa con el dinero del pueblo cubano
Mientras tanto, la cúpula del régimen castrista vive una realidad paralela. Por ejemplo, la semana pasada fue noticia que Manuel Anido Cuesta, hijastro del presidente cubano Miguel Díaz-Canel, vive actualmente en Madrid, donde cursa un programa ejecutivo en la prestigiosa IE University, una de las universidades privadas más caras de la capital española.
Aunque Anido no ocupa un cargo oficial en el gobierno cubano, se le ha visto en varios viajes internacionales acompañando a su madre, Lis Cuesta, quien es esposa de Díaz-Canel, en visitas a países como Rusia, Irán y Emiratos Árabes Unidos. En esos viajes, Díaz-Canel lo presentó incluso al Papa Francisco como su “asesor”.