¿Cuán frecuentes son los choques de aviones contra aves y cómo se pueden evitar?

Según la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, más de 13.000 colisiones de aves con aviones se registran en ese país cada año. (Foto: Periódico Cubano)

La colisión de aves contra aviones es un fenómeno que ha preocupado a la industria de la aviación desde hace décadas. Aunque se ha avanzado en la prevención de estas situaciones, todavía son frecuentes los informes de este tipo de incidentes en todo el mundo.

El más reciente caso involucró a un avión Boeing 737 de la aerolínea estadounidense Southwest que salió del Aeropuerto Internacional ‘José Martí’, de La Habana, hacia la ciudad de Fort Laudarle, en el sur de la Florida.

Según la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), se informan más de 13.000 colisiones de aves con aviones en ese país cada año. A nivel mundial, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) refiere que se producen alrededor de 40.000 choques anuales; sin embargo, en ambos casos los sucesos no causan daños significativos, aunque algunos pueden ser peligrosos y costosos.

Los choques de aves pueden causar daños en las aeronaves, desde pequeñas abolladuras hasta agujeros en la estructura. En el peor de los casos, pueden causar accidentes mayores, como el tristemente famoso «Milagro del Hudson» en 2009, cuando un Airbus A320 aterrizó de emergencia en el río Hudson en Nueva York, después de perder ambos motores debido a una colisión con un grupo de gansos.

Para evitar estos accidentes, una de las principales medidas adoptadas por el sector de la aviación es la eliminación de los hábitats naturales de las aves cerca de los aeropuertos. Los aeropuertos suelen tener equipos especializados para controlar y reducir la población de aves cerca de las pistas y las zonas de despegue y aterrizaje.

Los aeropuertos tienen la responsabilidad de realizar evaluaciones periódicas del riesgo de colisión con aves y tomar medidas de mitigación, como la colocación de dispositivos para disuadir a las aves, tales como reflectores y dispositivos acústicos.

La pericia de los pilotos es otra herramienta que puede ayudar evitando la colisión con aves. En este sentido, la FAA exige que los pilotos reciban entrenamiento sobre cómo detectar y evitar las aves durante el despegue y el aterrizaje.

Con relación a la tecnología de aviación, los fabricantes están desarrollando nuevos sistemas que puedan detectar y evitar las aves en el aire. Uno de estos sistemas es el radar de vigilancia de la fauna, que utiliza ondas de radio para avistar aves y otros animales en la ruta de un avión.

Otro sistema en desarrollo es el láser anti-ave, que emplea un haz de láser para alejar a las aves de la trayectoria de vuelo de un avión.

¿Puede un avión aterrizar con un solo motor funcionando?

De acuerdo con el escueto comunicado de la aerolínea Southwest tras el incidente en La Habana, ocurrido el pasado 5 de marzo, el choque con un ave provocó un incendio en uno de los dos motores del Boeing.

En caso de la presencia de fuego, los aviones tienen sistemas de extinción que son activados por la tripulación en la cabina de vuelo. Lo primero que hacen los pilotos es reducir la velocidad del avión y cortar el suministro de combustible al motor afectado. Luego, apagan los sistemas eléctricos y neumáticos del motor para evitar que el fuego se propague.

Una vez que se han tomado estas medidas iniciales, los pilotos se comunican con la torre de control y solicitan asistencia para aterrizar lo antes posible. El avión Boeing está diseñado para poder aterrizar con un solo motor, aunque esto requiere una cuidadosa gestión de la velocidad y el ángulo de inclinación.