ESTADOS UNIDOS
Cubano que conoció a Damián Valdez presunto asesino de El Taiger ofrece detalles reveladores
“A mí solo me interesaba hacer mi trabajo, pero había algo en su forma de actuar que siempre me ponía en alerta”
El cubano relata que Valdez afirmaba ser dueño de una compañía de ventanas y tener conexiones en el mundo de la música. (Captura de pantalla © Javier Díaz – YouTube)
La investigación sobre el asesinato de José Manuel Carvajal Zaldívar, conocido como El Taiger, suma una nueva pieza clave con el testimonio del último testigo que vio a Damián Valdez Galloso, alias El Narra, sospechoso del crimen.
El cubano, que trabajaba en la propiedad rentada donde vivía Valdez, ofreció interesantes declaraciones a Javier Díaz, periodista de Univisión, sobre los comportamientos previos al crimen del ahora acusado y que se encuentra bajo custodia de la policía de Miami.
Según el testigo, Damián Valdez, conocido por su temperamento volátil, tenía una personalidad descrita como “bipolar”. En ese sentido, indica que era particularmente difícil de tratar, detallando episodios en los que debía ingresar a la vivienda para realizar reparaciones.
Al presunto asesino del reguetonero se le describe como el inquilino “más pesado” que había tenido en más de tres décadas en su oficio. “Siempre tenía una excusa para no dejarme trabajar solo: que tenía una cita urgente, que debía irse a una fiesta o atender una emergencia. A veces ni me dejaba terminar el baño y salía disparado de la casa”, detalló.
Al ser interrogado si creía que El Narra pudo introducir en la camioneta el cuerpo de El Taiger sin ayuda, el testigo relató cómo Valdez le pidió en varias ocasiones desarmar y trasladar objetos pesados en la casa, comentando que “le dolía el brazo” o que “no podía hacer fuerza”.
El cubano relata que Valdez afirmaba ser dueño de una compañía de ventanas y tener conexiones en el mundo de la música. Sin embargo, sus constantes cambios de humor y comportamiento errático despertaron dudas en el testigo y su familia. En palabras del testigo, “Mi mujer decía que había algo raro en él”, sugiriendo que su pareja percibía indicios de un entorno sospechoso alrededor de Valdez.
“A mí solo me interesaba hacer mi trabajo, pero había algo en su forma de actuar que siempre me ponía en alerta”, agregó el albañil y plomero.
El testimonio detalla que el día después del asesinato de El Taiger entró a la propiedad con el duelo de la misma y no vio rastros de sangre o signos de violencia en la casa. Explicó que Valdez controlaba el acceso al lugar y que, en ocasiones, le ordenaba al trabajador interrumpir su labor y salir de la vivienda, argumentando que tenía “emergencias” o “reuniones importantes”.
Actualmente imputado por asesinato en segundo grado, Damián Valdez podría ver su caso agravado si el Gran Jurado determina que hubo premeditación, considerando pruebas como la demora en llevar a la víctima al hospital. En ese caso cambiaría el cargo a asesinato en primer grado con una posible petición de la pena de muerte por parte de la fiscalía.
Según el abogado de defensa criminal Jesús Novo, la ley de Florida permite la pena capital sin unanimidad del jurado: solo ocho de doce votos son necesarios. Además, se acusa a Valdez de limpiar la escena y trasladar el cuerpo de El Taiger antes de huir a Nueva York, donde fue arrestado. Su historial delictivo incluye múltiples crímenes en Cuba y Estados Unidos, lo que refuerza la acusación en su contra y complica su defensa, eliminando la posibilidad de fianza.
