ESTADOS UNIDOS
Departamento de Estado advierte que podría revocar visas aún después de entregadas
En caso de detectar violaciones, las autoridades procederán con la revocación de las visas
El proceso de revocación de una visa incluye una notificación al titular de la visa, quien tendrá la oportunidad de presentar argumentos en contra de la revocación. (Foto © Departamento de Estado – X)
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha reafirmado su postura de que puede revocar las visas de entrada a territorio estadounidense aun después de otorgadas por sus funcionarios consulares e incluso una vez que su titular haya hecho uso del documento para permanecer en EEUU.
A través de su cuenta en X, el Departamento, ahora dirigido por el cubanoamericano Marco Rubio, subrayó que continúa realizando verificaciones periódicas para garantizar que los portadores de visas cumplan con todas las leyes y regulaciones migratorias de Estados Unidos.
En ese sentido, se advierte que en caso de detectar violaciones, las autoridades procederán con la revocación de las visas y, en algunos casos, con la deportación del individuo.
La revocación de una visa puede llevarse a cabo en varias situaciones. Entre las razones más comunes se incluyen la inelegibilidad del titular para la categoría de visa otorgada, fraude en la obtención de la visa, o un cambio en las circunstancias que haga al titular inelegible para permanecer o ingresar al país. Según la Sección 221(i) de la Ley de Nacionalidad e Inmigración (INA), la revocación es una potestad discrecional que se puede ejercer en cualquier momento.
El proceso de revocación de una visa incluye una notificación al titular de la visa, quien tendrá la oportunidad de presentar argumentos en contra de la revocación. Luego, el individuo debe devolver el documento de viaje en el que fue estampada la visa, y esta se registrará en el Sistema Consular de Información y Apoyo (CLASS), lo que impide su uso para ingresar a Estados Unidos.
U.S. visa screening does not stop after a visa is issued. We continuously check visa holders to ensure they follow all U.S. laws and immigration rules – and we will revoke their visas and deport them if they don’t. pic.twitter.com/aZsnUTnXGP
— Department of State (@StateDept) March 17, 2025
Aunque las decisiones de revocación son, en su mayoría, discrecionales, los migrantes afectados por una revocación pueden apelar la medida si esta conlleva un proceso de deportación dentro de EEUU. Esta apelación se presenta ante los tribunales de inmigración, pero la revisión judicial de estas decisiones es limitada.
El enfoque del Departamento de Estado resalta la importancia de que los titulares de visas mantengan un comportamiento que cumpla con las leyes estadounidenses. Cualquier infracción podría resultar en la revocación de la visa y la deportación, lo que afectaría gravemente a la vida de los migrantes y sus familias.
Retiran residencia en EEUU a un exagente de la inteligencia castrista
Un ejemplo reciente de que las autoridades pueden revocar decisiones de visa o incluso residencias permanentes ocurrió la semana pasada con Tomás Emilio Hernández Cruz, un exagente de la inteligencia cubana que fue arrestado en el condado de Broward, Florida. Al ciudadano con Green card se le acusa de fraude migratorio al obtener ilegalmente su residencia permanente en Estados Unidos.
La detención, realizada por agentes del FBI, ICE y el USCIS, se produjo luego de una investigación que reveló que Hernández Cruz había ocultado su pasado como agente de la inteligencia cubana en su solicitud de inmigración, violando las leyes de EEUU al mentir sobre su historial.
La investigación fue impulsada por el FBI y la HSI Document and Benefit Fraud Task Force, quienes detectaron inconsistencias en su solicitud de residencia en 2023. Este caso resalta cómo la ocultación de información o el engaño en solicitudes migratorias puede llevar a la revocación de la visa y la residencia, mostrando la seriedad de las consecuencias legales al mentir durante el proceso migratorio.
Por otro lado, el gobierno de Donald Trump está considerando una nueva medida migratoria que podría prohibir la entrada a Estados Unidos de ciudadanos cubanos y venezolanos. Este plan, elaborado por Stephen Miller, asesor en temas migratorios, forma parte de la proclamación del 20 de enero titulada “Protección de EEUU contra terroristas extranjeros y otras amenazas a la seguridad nacional”.
Según un borrador filtrado, Cuba y Venezuela serían incluidos en una lista de países clasificados como “rojos”, en la que se prohibiría el ingreso de sus ciudadanos sin excepciones, incluso para disidentes políticos o personas vulnerables, como ancianos o enfermos.