NOTICIAS DE CUBA
Desplome de las remesas a Cuba: en 2024 el gobierno solo canalizó el 5% del dinero
La falta de confianza en las vías oficiales ha impulsado la expansión del mercado negro, donde las divisas se cambian a tasas mucho más altas que las oficiales
En 2024, las remesas enviadas a Cuba a través de canales oficiales han caído a solo el 5% de los niveles manejados en 2022. Según Emilio Morales, analista de la organización CUBA Siglo XXI, el flujo oficial pasó de 1.972 millones de dólares en 2022 a una proyección de apenas 82 millones este año.
En ese periodo ocurrió la salida de Western Union con el fin obligado de su asociación con la estatal Fincimex, manejada por los militares de Gaesa. Aunque la trasnacional estadounidense regresó con operaciones de envío de dinero a tarjetas en Moneda Libremente Convertible (MLC), los cubanos han preferido utilizar canales informales como las encomiendas de dinero persona a persona.
Estas redes, fuera del alcance del gobierno, manejan ahora la mayor parte del flujo financiero de EEUU a Cuba. Esto se suma a una creciente desconfianza hacia las vías estatales, como las tiendas en moneda libremente convertible (MLC), que absorben gran parte del dinero enviado. Por otra parte, la preferencia de los emigrados cubanos por enviar bienes en lugar de dinero han contribuido significativamente al colapso de las remesas oficiales.
Morales explica que “el pueblo cubano, a través de la economía informal, controla los recursos financieros que el régimen ha perdido”. El especialista confirma que “el colapso de las remesas oficiales refleja no solo la falta de confianza en las vías del régimen, sino también el poder creciente de la economía informal”. Con menos divisas entrando al sistema estatal, el gobierno enfrenta serias dificultades para sostener su control sobre la economía y el comercio interno.
El desplome de las remesas coincide con la peor crisis económica de Cuba en décadas. La migración masiva, la inflación descontrolada y la caída del comercio internacional han puesto al régimen en una posición vulnerable. Sin medidas que recuperen la confianza de los emigrados y las familias receptoras, es probable que esta tendencia continúe, agravando la precariedad económica del país.
Consecuencias para el régimen del desplome de las remesas que controla
- Pérdida de divisas estatales: El régimen enfrenta dificultades para financiar importaciones y mantener operativas las empresas estatales. Esto agrava la escasez de alimentos, medicinas y otros productos esenciales.
- Fortalecimiento del mercado negro: La falta de confianza en las vías oficiales ha impulsado la expansión del mercado negro, donde las divisas se cambian a tasas mucho más altas que las oficiales, desestabilizando aún más la economía formal.
- Descontento social: Familias que dependen de las remesas enfrentan mayor precariedad económica. Esto se suma al descontento generado por la inflación y los apagones, alimentando un clima de frustración en la población.
- Debilitamiento del sistema financiero estatal: Sin acceso a flujos significativos de divisas, el gobierno cubano ha visto reducida su capacidad de sostener operaciones clave, lo que ha incrementado su aislamiento económico.
El descenso en las remesas responde a múltiples factores, entre los que destacan
- Aumento del envío de bienes en especie: Los emigrados cubanos han optado por enviar alimentos, medicinas y ropa, evitando las vías oficiales que benefician al gobierno. Esto asegura que sus familias reciban lo necesario sin depender del Estado.
- Éxodo masivo: Desde 2020, más de 850,000 cubanos han emigrado, lo que reduce la cantidad de personas en la isla que dependen de remesas. Muchos emigrados, además, priorizan rescatar a sus familiares, destinando sus recursos a financiar su salida del país.
- Restricciones internacionales: Sanciones impuestas a entidades cubanas, como FINCIMEX, han limitado el envío de dinero por vías tradicionales, impulsando el uso de redes informales.