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Detectan bacterias fecales en el agua que consume la población de Matanzas
“Dios nos ampare, me pudiesen decir cómo las personas afectadas van a poder hervir el agua, no hay corriente, no hay gas y el carbón está caro”
El vertido afectó las redes de distribución de El Naranjal, Matanzas Este y Oeste, y el Reparto Versalles. (Captura de pantalla © Spartan VLog – YouTube)
La Dirección Provincial de Higiene y Epidemiología de Matanzas confirmó la presencia de bacterias fecales en el suministro de agua de la cuenca Bello. El problema se originó tras un derrame de cachaza en el central azucarero Boris Luis Santa Coloma, ubicado en la provincia de Mayabeque.
Por tal motivo, las autoridades sanitarias recomiendan hervir el agua antes de consumirla y priorizar el uso de agua almacenada en cisternas, en lo que se resuelve la crisis. Sin embargo, aunque la solución de hervir el agua parezca sencilla en un país como Cuba resulta una odisea, pues con constantes apagones y escasez de gas licuado las familias cubanas no tienen condiciones para desinfectar el agua de consumo sometiéndola a su punto de ebullición.
De acuerdo con la Dirección Provincial de Higiene y Epidemiología, el vertido afectó las redes de distribución de El Naranjal, Matanzas Este y Oeste, y el Reparto Versalles. Estudios previos han demostrado una conexión subterránea entre el central azucarero y la cuenca Bello, lo que ha provocado episodios similares en el pasado.
Las bacterias coliformes presentes en el agua contaminada pueden provocar enfermedades gastrointestinales y fiebre. “Si hay bacterias patógenas, los síntomas incluyen fiebre, diarrea y malestar abdominal”, alertó el doctor Andrés Lamas, director de Higiene y Epidemiología en Matanzas.
La occidental provincia cuenta con aguas subterráneas carbonatadas de alta calidad gracias a su sistema de filtración natural en rocas calcáreas. Sin embargo, la contaminación del vertido industrial ha superado la capacidad del ecosistema para depurar los agentes nocivos.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) y la Dirección de Higiene monitorean el agua para evaluar su evolución. Como medida preventiva, se redujo el horario de bombeo y se priorizó el abastecimiento en hospitales y centros de salud.
En ese sentido, el delegado de Recursos Hidráulicos en Matanzas, Antonio Hernández Martínez, informó que se ha organizado el suministro de agua potable mediante camiones cisterna en las zonas afectadas.
“Comenzamos la distribución organizada del agua con carros cisterna a los barrios yumurinos que no cuentan con el habitual suministro de agua”, declaró Hernández Martínez. Pero cualquier movilización resulta insuficiente para abastecer a los volúmenes de personas afectadas.
La situación ha generado una ola de indignación entre los ciudadanos, quienes han expresado su frustración en redes sociales. La primera preocupación de los usuarios es la falta de alternativas para potabilizar el agua. “Dios nos ampare, me pudiesen decir cómo las personas afectadas van a poder hervir el agua, no hay corriente, no hay gas y el carbón está caro”, lamentó George Delgado Pirez, reflejando una de las principales dificultades de la crisis.
La desconfianza en la gestión gubernamental también está presente. Hernán Costa cuestionó la falta de información precisa y medidas concretas. “El agua que se entrega, ¿en cuáles camiones cisterna?”, preguntó, insinuando que la distribución prometida no ha sido efectiva.
El temor por las consecuencias sanitarias también es recurrente en los comentarios. Raúl de la Rosa y Oda Cruz destacaron la gravedad de la presencia de bacterias coliformes y la falta de recursos médicos para tratar enfermedades derivadas del consumo de agua contaminada. “No hay reactivos para detectar infecciones ni antibióticos para tratarlas”, denunció Oda Cruz.
Muchos usuarios se preguntan cómo es posible que una situación como esta se repita. “Si ya sucedió en una ocasión, ¿por qué no se tomaron medidas para evitar que volviera a ocurrir?”, criticó Esther Thondike, quien alertó sobre el impacto desigual que esta crisis podría tener en diferentes sectores de la población.
El escepticismo también se extiende hacia la veracidad de la información oficial. “Para empezar, noticia un poco tardía, creo. Hervir, ¿con qué? Este periodismo es copia y pega”, opinó Yasser Gómez Ramos, quien reflejó el sentimiento de abandono y falta de transparencia.