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Díaz-Canel revela estrategia del régimen para dominar las redes y silenciar voces disidentes
“Hemos aceptado ese reto y nos hemos propuesto vencer en ese terreno”
Miguel Díaz-Canel en entrevista con Cubainformación. (Captura de pantalla © Cubainformación TV-YouTube)
En una reciente entrevista, con el medio pro castrista Cubainformación, el presidente designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dejó claro que el régimen cubano ha hecho de las redes sociales un nuevo frente de batalla ideológica.
Lejos de hablar de pluralidad informativa, el mandatario defendió una estrategia estatal para “vencer” en el terreno digital, articulando una red de comunicadores afines al poder y formando jóvenes bajo los valores del oficialismo.
Díaz-Canel reconoció que el gobierno llegó tarde al ecosistema digital y que fue sorprendido durante las protestas del 11 de julio de 2021, cuando la ciudadanía se expresó masivamente contra el régimen a través de redes sociales. “Nos montaron el 11 de julio con una enorme operación mediática… en esos momentos nosotros no estábamos casi en las redes sociales”, admitió. Según él, esta experiencia llevó al régimen a “articularse” y a desarrollar una “estrategia revolucionaria en redes”.
El mandatario afirmó que para enfrentar la supuesta “guerra mediática”, se requiere un ejército de usuarios comprometidos ideológicamente. “Tenemos que tener las personas que van a luchar”, dijo, enfatizando que deben ser “patriotas” y estar formados “desde la historia, las convicciones y los valores de nuestra juventud”.
En este sentido, se refirió a la reciente aprobación de una Ley de Comunicación Social, un instrumento legal que muchos consideran una herramienta para reforzar la censura institucionalizada.
Además, Díaz-Canel mencionó la creación de programas propagandísticos como Chapeando, que desde la radio estatal se encarga de desmontar contenidos críticos en redes sociales, presentándolos como campañas de odio y desinformación.
Lejos de promover el libre acceso a la información y el debate plural, el régimen busca blindarse mediáticamente, aprovechando alianzas con movimientos de izquierda internacionales y organizaciones afines, bajo la bandera de una supuesta “lucha contra la desinformación”. En sus palabras, se trata de una “vindicación de Cuba en las redes sociales”, una reedición digital del discurso nacionalista tradicional que no admite críticas.
Luego de esta entrevista quedan al descubierto, más claro que nunca, voceros del régimen que desde las redes sociales hacen apologías al régimen, como es el caso de El Necio, perfil desde donde se pretende desacreditar cualquier intento de alzar la voz en contra de la dictadura.
Mientras tanto, la ciudadanía cubana continúa enfrentando severas restricciones en el acceso a Internet, a plataformas independientes, y a medios alternativos, mientras el gobierno intensifica su vigilancia y control sobre el espacio digital.
Díaz-Canel rechaza acusaciones sobre las remesas a Cuba
En la misma entrevista, donde Miguel Díaz-Canel no se cansó de mentir, también rechazó las acusaciones de que las remesas enviadas a Cuba estén controladas por entidades militares. El presidente designado calificó esas afirmaciones como falsas y las relacionó con la política de endurecimiento del embargo económico impuesto por Estados Unidos.
Según Díaz-Canel, las sanciones no afectan al gobierno, sino directamente a las familias cubanas que dependen de ese dinero para sobrevivir. Afirmó que las remesas ingresan al país por vías financieras regulares, como ocurre en cualquier otro lugar del mundo, y que una parte de esos fondos tributa al Estado mediante impuestos y servicios, beneficiando principalmente a los ciudadanos.
El mandatario también criticó la postura de Estados Unidos por considerar aceptables las remesas en otros países de América Latina mientras penaliza a Cuba. Según él, el verdadero objetivo de estas medidas es agravar la crisis económica, fomentar el malestar social y promover un cambio de régimen en la Isla. Pese a ello, Díaz-Canel aseguró que el gobierno cubano está preparado para resistir un nuevo endurecimiento de las sanciones.