Dos nuevos arrestos sobre un caso de fraude que involucra a cubanos en Miami-Dade

Darwin José Ayala y Zurisadairis Salazar Salazar enfrentar varios cargos, entre ellos crimen organizado y fraude. (Foto © Archivos del condado de Miami-Dade)

Las autoridades de Florida realizaron dos nuevos arrestos vinculados a una organización delictiva de cubanos, que facilitaba la obtención de licencias de seguros fraudulentas a través de exámenes manipulados, informó Local 10.

Investigadores del Departamento de Servicios Financieros de Florida arrestaron a los agentes de seguros Darwin José Ayala, de 39 años, de Doral, y Zurisadairis Salazar Salazar, de 36 años, de Miramar, ambos acusados de múltiples cargos graves, incluidos extorsión y fraude organizado.

El pasado martes, Diana Nodarse Cruz, de 36 años, de Miami Lakes, también fue arrestada bajo cargos de crimen organizado, mientras que su esposo, Rainier Miguel Salas, de 59 años, y su hijo, Rainier Alexander Salas, de 27 años, ambos de Miami, ya se encontraban en custodia por su implicación en el esquema.

A ellos se les unió Karla Lit Peralta, de 26 años, de Miami Gardens, y Jaroslav Verner, de 32 años, de Alpharetta, Georgia, quienes también fueron detenidos por el mismo tema, pero a la residente en Florida se le retiraron los cargos por convertirse en testigo colaborada.

La investigación se centra en una empresa de pruebas operada por Nodarse y Salas en la Academia D&R, ubicada en 6405 NW 36th St., en Virginia Gardens. A través de este negocio, cientos de personas pagaban entre 400 y 2.000 dólares para obtener licencias fraudulentas al realizar exámenes “subvertidos”.

Según los informes, Ayala y Salazar fueron parte de un grupo de individuos que lograron obtener sus licencias de seguros de manera ilegal gracias a este esquema.

Las autoridades detallaron que el hombre trabajó junto a Nelson Erwin Delpiani, quien, según los informes, tomaba los exámenes por Ayala y por otros individuos involucrados en el fraude.

Erwin se sentaba junto al arrestado durante el examen en línea, manipulando el mouse inalámbrico para completar el examen de forma remota mientras Ayala permanecía fuera del campo visual de la cámara. Posteriormente, Delpiani repitió este procedimiento con Maryuri Frontado, quien también fue reclutada por Ayala.

Por su parte, Salazar está acusada de actuar como agente de seguros dentro de la organización de Salas, facilitando que otros subagentes obtuvieran licencias fraudulentas. Las investigaciones han revelado que Salas, un delincuente convicto, no tenía permitido legalmente ser agente de seguros, lo que añade una capa de complejidad al caso.

Hasta el momento, Ayala y Salazar permanecen detenidos en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, enfrentando las mencionadas acusaciones. Además, el hombre tiene dos cargos menores adicionales por proporcionar información falsa a la policía tras afirmar inicialmente que había obtenido su licencia legalmente, pero luego confesó su participación en el esquema.

La fianza de Ayala fue fijada en 21.000 dólares, mientras que la de Salazar se estableció en 20.000 dólares. La investigación continúa, y las autoridades advierten que el caso podría implicar a más personas en el futuro, mientras se analizan más detalles del funcionamiento interno de la empresa ilícita.