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Economistas revelan la verdadera causa de la caída de la inflación en Cuba
Según los expertos, el gobierno cubano utiliza la inflación para transferir recursos de la población al Estado
Los recientes datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) de Cuba indican una inflación interanual del 30,12% en agosto, lo que representa una ligera caída en comparación con los meses anteriores. Sin embargo, economistas señalan que esta reducción no es necesariamente una buena noticia para la mayoría de los cubanos, ya que está más relacionada con un empobrecimiento generalizado que con una mejora económica.
Pedro Monreal, economista cubano, comentó que este descenso en la inflación refleja dos tendencias que ya se venían observando, pero también revela una “anomalía”: la reducción del efecto del precio de los alimentos en la variación mensual de la inflación. Según Monreal, aunque el índice de precios al consumidor ha disminuido desde los picos de marzo y abril, el bajo impacto del precio de los alimentos en agosto es inusual.
En un análisis publicado en su perfil de X, el analista destacó que seis divisiones distintas, además de alimentos y bebidas no alcohólicas, tuvieron un mayor impacto en la inflación de agosto. Aunque el precio de los alimentos sigue siendo alto en términos interanuales, con un aumento del 34,9%, el incremento mensual de los precios de estos productos ha caído considerablemente.
Monreal también sugirió que la disminución en la inflación alimentaria podría ser consecuencia de un empobrecimiento masivo en Cuba, lo que ha limitado el poder adquisitivo de las familias. Según su análisis, la “normalización” de la pobreza en la Isla está afectando la demanda de alimentos, frenando así el alza de precios.
Rafaela Cruz, otra economista cubana, compartió una visión similar. Para ella, la contención de la inflación en Cuba es “insana”, ya que no proviene de un aumento en la oferta de bienes y servicios, sino de la disminución del poder adquisitivo de la población. La reducción de dinero circulante y la caída en los salarios reales han hecho que la gente consuma menos, lo que lleva a una disminución en la inflación, pero a costa de una mayor pobreza.
De igual manera, criticó la falta de medidas concretas por parte del gobierno cubano para combatir la inflación. Según la economista, el régimen castrista no está implementando un verdadero plan para reducir el gasto estatal, lo que evidencia que la contención de la inflación no es una prioridad para las autoridades.
Monreal y Cruz coinciden en que el gobierno cubano utiliza la inflación como una herramienta para transferir recursos de la población al Estado. Este fenómeno, según Cruz, beneficia principalmente al gobierno, que es el mayor propietario del país, ya que la inflación ayuda a mantener a flote las empresas estatales, mientras los ciudadanos ven cómo su poder adquisitivo se evapora.
En resumen, aunque los datos oficiales muestran una caída en la inflación, los economistas advierten que esta reducción está directamente vinculada al empobrecimiento de la población cubana, lo que genera un panorama sombrío para las familias de la Isla.