El Día de los Inocentes: desde el rey Herodes hasta las bromas de la actualidad

Herodes I fue un rey de Judea que gobernó desde aproximadamente el 37 a.C. hasta su muerte, en el 4 a.C. (Foto © Periódico Cubano – ChatGTP)

Es curioso cómo un día festivo, asociado a las risas y a las más diversas travesuras, tenga un origen tan triste. Sí, así como lo lee: lo que dio nombre a tal célebre fecha fue una trágica matanza de infantes en la antigüedad del Medio Oriente.

Su surgimiento está ligado a la historia cristiana y las tradiciones de la iglesia católica. Según lo que se recoge en el Evangelio de San Mateo en La Biblia, uno de los cuatro que conforman el Nuevo Testamento, todo ocurrió hace más de dos mil años.

Una de las profecías recogidas en ese texto, reza: “cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones”; a lo que sigue en la historia que cuando esto ocurrió, los sabios de la corte de Herodes I el Grande se presentaron ante el rey de Judea, Galilea, Samaria e Idumea (tierras de Israel) y le dijeron que habían avisado tal fenómeno en su región.

Según las escrituras, Herodes, a quien se le describe como un gobernante celoso en extremo, que sospechaba y desconfiaba de todos los que lo rodeaban, ordenó aniquilar a todos los niños menores de dos años para descartar así que alguno de ellos fuera el futuro mesías, Jesucristo o Jesús.

Herodes ordenó aniquilar a todos los niños menores de dos años para asegurarse de asesinar al futuro mesías, Jesucristo o Jesús. (Foto © Periódico Cubano)

Anteriormente, había encomendado a los tres Reyes Magos encontrar al recién nacido, pero estos no cumplieron su encomienda. Jesús, hijo de María y José, habría nacido en un establo de vacas y burros en Belén, sobre el 4 a. C., el año estimado de la muerte de Herodes y no en el año cero, como se suele erróneamente decir.

Como todos los asesinados eran niños pequeños que, lógicamente, no habían cometido pecado alguno, se les rindió tributo como Santos Inocentes, pero… hasta aquí, nada de bromas.

Digamos que todo se torció en la Edad Media. Los santorales cristianos se mezclaron con celebraciones paganas. La fecha de los Santos Inocentes coincidía con la celebración de los Saturnales, festividades de origen romano de locura y desenfreno.

Entre las muchas tradiciones, estaba distribuir panes a los pobladores, y quien encontrara en el suyo un haba en el interior, supuestamente sería gobernante por un día. El que asumía esta “responsabilidad” aprovechaba para gastar bromas y, en ocasiones, cometer abusos contra los que sí cumplían sus ordenanzas.

Entonces, la fecha para recordar a aquellos santos inocentes adquirió otro matiz, y se hacen “inocentadas” y actos infantiles que solo son permitidos en este día, pues las normas sociales se relajan.

Con el tiempo, las bromas e inocentadas alcanzaron todos los terrenos. El día de los inocentes se celebra alrededor del mundo. “Inocente palomita que te dejaste engañar” es una frase muy común usada durante la jornada, y se le dice a aquellos que caen en las bromas. “¡Aquí no hay vida para los mare’ao!” es otra muy usual en el argot cubano.

Algunos medios de comunicación, incluso, difunden noticias alarmantes o cómicas, con altos matices de humor, que luego aclaran que son invenciones producto de la fecha.

Así que ya sabes: si lees titulares donde se anuncian hechos insólitos como que un político es fichado por un equipo de fútbol o descuentos inimaginables en grandes tiendas, vuelve a leer, porque seguramente en alguna parte debe aclararse que se trata de una broma con motivo del día de los inocentes.

También cuídate de compartir cadenas y caer en bulos en redes sociales. Pero lo que sí puedes hacer, para evitar que otros sean los inocentes, es compartir esta nota en tus redes sociales. ¡Ayúdanos a crecer!