El huracán Rafael arrasa cultivos en Cuba y agrava la crisis alimentaria

El huracán Rafael destruyó diferentes cultivos cuando impactó al occidente cubano con fuerza de categoría tres en la escala Saffir-Simpson. (Foto © Minfar – Facebook)

El impacto del huracán Rafael en el occidente de Cuba ha dejado un panorama devastador para la agricultura de la Isla. Sus lluvias y fuertes vientos de categoría tres, en la escala Saffir-Simpson, provocaron daños en los plantíos de Artemisa y Mayabeque, dos de los principales centros de producción de alimentos en la nación antillana.

Según informó el Ingeniero Yohan García Rodas, director General de Agricultura del Ministerio de la Agricultura, en Artemisa, el 100% de las 9.000 hectáreas de plátano han sido arrasadas.

Este cultivo, esencial para la alimentación de la población, sufrió el embate directo del huracán. Imágenes en redes sociales muestran la destrucción completa de las plantaciones, informó Cubadebate.

Además, 3.800 hectáreas de yuca han sufrido daños en Artemisa, mientras que en Mayabeque las afectaciones fueron menores, aunque la situación sigue siendo alarmante. El impacto se produce en un momento crítico para la agricultura cubana, que ya enfrentaba dificultades debido a la falta de insumos y la escasez de combustible.

Antes del huracán, la campaña agrícola avanzaba a buen ritmo en la región, con 9.500 hectáreas sembradas de diversos cultivos, incluyendo plátanos y yuca. Sin embargo, gran parte de estas áreas ahora se encuentran inservibles, lo cual augura una baja significativa en la oferta de alimentos en los próximos meses.

En zonas como Güira de Melena, San Antonio de los Baños y Alquízar, brigadas especializadas comenzaron el jueves a evaluar los daños en cultivos y casas de cultivo. Estas instalaciones, fundamentales para el abastecimiento de hortalizas en La Habana durante la temporada de fin de año, también se vieron afectadas. Aunque muchas estructuras metálicas sufrieron daños, los techos se mantuvieron en su mayoría, lo que facilita la recuperación de estas áreas de producción.

El frijol, que se había comenzado a sembrarse en septiembre, también resultó perjudicado con la pérdida de 700 hectáreas. En respuesta, el Ministerio de la Agricultura anunció una reestructuración de la estrategia agrícola.

En los próximos meses, se dará prioridad a los cultivos de ciclo corto, que requieren menos tiempo para crecer y pueden ser replantados rápidamente. También se mantendrá la campaña de la papa, cuyo inicio está previsto para la próxima semana, como un cultivo prioritario para asegurar la alimentación en los primeros meses de 2024.

Según Ydael Pérez Brito, ministro de Agricultura, esta crisis es uno de los mayores desafíos del gobierno cubano, pues la escasez de alimentos continúa afectando seriamente a la población, sobre todo en la provisión de proteínas como carne de cerdo, huevos y pollo.