FARÁNDULA
El Velorio de Pachencho: una tradición cubana que celebra la muerte “en vida”
El evento, que ya supera las tres décadas de historia, reúne a cientos de cubanos
Cientos de cubanos participaron en esta peculiar procesión que simula un funeral. (Foto creada con ChatGTP)
Una de las tradiciones más peculiares de Cuba, el Velorio de Pachencho, volvió a llenar de música y alegría las calles de Santiago de las Vegas, en el municipio Boyeros, La Habana. En un ambiente de fiesta, cientos de cubanos participaron en esta peculiar procesión que simula un funeral, pero en el que el “difunto” está más vivo que nunca.
El evento, que ya supera las tres décadas de historia, consiste en una caminata festiva que recorre el pueblo hasta el cementerio local. La marcha parte del Liceo de Santiago de las Vegas, convertido en una funeraria improvisada, y avanza al ritmo de cornetas, tumbadoras y congas, transformando la solemnidad en celebración.
El Velorio de Pachencho es más que una parodia de un funeral. (Imagen incrustada con HTML © El Estornudo)
Este año, el papel de Pachencho fue interpretado por Ricardo Herrera, quien, antes de iniciar el recorrido, bromeó: “Muchos van a pensar que estoy muerto, pero cuando salgamos del cementerio, va a bailar todo el mundo”. Sus palabras reflejan el tono humorístico de esta festividad, que combina sátira, música y un fuerte sentido de comunidad.
Una tradición que celebra la vida
El Velorio de Pachencho es más que una parodia de un funeral: es una expresión del folclore habanero que reinterpreta la muerte desde una perspectiva festiva. Cada año, más personas se suman a esta celebración, convirtiéndola en un símbolo de la identidad cultural cubana.
Durante la procesión, “viudas”, amigos y personajes pintorescos acompañaron el ataúd con dramatizaciones exageradas, provocando risas entre los asistentes. Lejos de ser un evento solemne, la marcha se convierte en una fiesta callejera donde la música y la danza son protagonistas.
Con música, humor y un ambiente de júbilo, el “entierro” de Pachencho se ha consolidado como una de las festividades más singulares de Cuba. (Imagen incrustada con HTML © El Estornudo)
Origen del Velorio de Pachencho
El origen de esta tradición es incierto. Algunas fuentes historiográficas la relacionan con la conmemoración del Centro de Instrucción y Recreo, un liceo fundado en 1882 por el médico y patriota cubano Fermín Valdés Domínguez.
Otras versiones sitúan el primer Velorio de Pachencho en 1937, coincidiendo con la creación del Piquete Santiaguero, un conjunto musical encargado del Entierro del Carnaval.
Una teoría más reciente sugiere que la tradición surgió en la década de 1970, cuando en la localidad se presentaba la obra de teatro popular El Velorio de Pachencho.
Con música, humor y un ambiente de júbilo, el “entierro” de Pachencho se ha consolidado como una de las festividades más singulares de Cuba, recordando que, en la Isla, incluso la muerte puede convertirse en una fiesta.