NOTICIAS DE CUBA
Falta de combustible afecta a los servicios fúnebres: morirse también es un problema
La prensa oficialista indica que los problemas podrían mitigarse con medidas de organización y planificación, pero eso no resuelve el asunto raíz
A la familia no le quedó más remedio que posponer el entierro y esperaron más horas en la funeraria. (Foto © Periódico Cubano)
La falta de combustible en Cuba está afectando los servicios fúnebres, dificultando el traslado de cadáveres y complicando aún más el proceso de despedida de los familiares. Una denuncia reciente en la prensa oficialista ha causado indignación por exponer la crisis generalizada que interfiere con la vida y la muerte de los cubanos.
De acuerdo con un reportaje en el diario de propaganda oficial en Matanzas, Periódico Girón, recientemente hubo un gran dilema en el traslado de un fallecido desde Colón hasta Manguito, en la provincia de Matanzas. Todo se debió a la escasez de gasolina para los vehículos funerarios.
El hecho ocurrió cuando una familia intentaba trasladar a su difunta abuela hasta la bóveda familiar. A pesar de haber coordinado previamente los trámites con la funeraria, los empleados explicaron que el vehículo disponible tenía poco combustible y que se debía esperar a otro con mayor capacidad de traslado. Sin embargo, el segundo carro tampoco tenía suficiente gasolina.
La situación se agravó cuando el personal de la funeraria explicó que, aunque contaban con tarjetas para abastecerse de combustible, la falta de electricidad en la ciudad impedía el funcionamiento de las estaciones de gasolina. En teoría, las estaciones de servicio cuentan con grupos electrógenos, pero su activación depende de la autorización de un funcionario específico del Gobierno, quien en ese momento no respondía a las llamadas. Todas las trabajas burocráticas se alinearon para impedir el servicio fúnebre a tiempo. En Cuba hasta después de muerto se pasa trabajo.
Según el testimonio, la familia no le quedó más remedio que posponer el entierro y esperaron más horas en la funeraria. Mientras tanto tenían la preocupación de que al caer la tarde el cementerio cerraba y se iban a quedar varados.
Finalmente, el traslado pudo realizarse tras obtener combustible de una estación de servicio que recibió autorización para funcionar. Sin embargo, la experiencia dejó en evidencia la fragilidad del sistema de servicios fúnebres en la Isla. Según el chofer del carro fúnebre, esta situación es más común de lo que se quisiera admitir.
En otras ocasiones se han reportado denuncias similares con los Servicios Comunales encargados del tema de la cremación. Los dispositivos para incinerar cadáveres gastan mucha energía y en la actual crisis energética su uso está limitado para “muertos importantes”.
El problema no solo afecta a los servicios funerarios. La escasez de combustible impacta otros sectores sensibles como las ambulancias y el transporte de pacientes que requieren tratamientos urgentes, como la diálisis. La falta de previsión y soluciones estructurales agrava el día a día de los ciudadanos en momentos de alta vulnerabilidad.
La prensa oficialista indica que los problemas podrían mitigarse con medidas de organización y planificación. Desde las páginas de Girón proponen descentralizar la autorización del uso de los grupos electrógenos, evitando que un solo funcionario tenga el poder de decidir sobre su activación. Otra alternativa sería designar una estación de servicio exclusiva para atender casos de emergencia, incluyendo traslados fúnebres y servicios médicos.
Sin embargo, ninguna de las soluciones acaba con el problema de raíz. Es el sistema comunista que debe ser exterminado para que Cuba tenga un futuro de luz para los vivos y también para ofrecer dignidad a los muertos.