Cuba prueba nuevo método para contener el desvío de combustible: venta directa a campesinos

Con este esquema es importante que los productores tengan tanques de almacenamiento para guardar los volúmenes asignados, pero ello representa un riesgo. (Foto © Periódico Cubano)

El gobierno castrista prueba un nuevo método para intentar contener el desvío de combustible que asigna para garantizar la producción de tabaco, que luego el monopolio Tabacuba comercializa en divisas tanto en Cuba como en el extranjero.

A partir de la presente campaña de siembra de la hoja del tabaco, los campesinos de Pinar del Río tendrán la opción de comprar el combustible directamente en su lugar de origen. El plan contempla la designación de cinco camiones cisterna, cuatro de 8.000 litros y uno de 10.000 litros, para distribuir el petróleo a más de 6.000 agricultores pinareños.

Según un estudio de Tabacuba, revelado por el diario oficialista Guerrillero, en años anteriores solo el 40% del combustible asignado llegaba a los campesinos, mientras que el 60% se desviaba antes de alcanzar su propósito.

Cada camión cisterna tendrá un sistema de GPS para monitorear el recorrido. El chofer cobrador irá equipado con un terminal de punto de venta (POS) inalámbrico para cobrar el combatible vendido. Al finalizar cada jornada, se hará una auditoría para cotejar el dinero recaudado contra el petróleo vendido.

La cantidad de combustible que cada productor puede comprar estará en función de las hectáreas de tabaco que se comprometió a sembrar. Además, solo habrá dos momentos para comprar, pues en par de ocasiones durante toda la campaña productiva se efectuará la distribución del petróleo en las 120 zonas agrícolas de la provincia.

Con este esquema es importante que los productores tengan tanques de almacenamiento para guardar los volúmenes asignados. El almacenamiento de combustible en los campos de tabaco de Pinar del Río presenta varios riesgos significativos. En primer lugar, el combustible es altamente inflamable, y su almacenamiento en áreas rurales aumenta la posibilidad de incendios, especialmente en lugares sin infraestructuras adecuadas para controlarlos.

Además, el manejo de grandes volúmenes de petróleo en zonas agrícolas, sin medidas de seguridad apropiadas, eleva el riesgo de derrames que pueden contaminar el suelo y afectar cultivos. También existe el riesgo de que el combustible almacenado sea blanco de robos, dado su alto valor en el mercado negro. La falta de capacitación en protocolos de seguridad por parte de los agricultores podría agravar estos peligros, afectando su seguridad y la de sus comunidades.

El ahorro generado al evitar intermediarios -dos pesos por cada litro que entra al Cupet- será destinado a mejorar el pago salarial de los choferes de los camiones cisterna. Con esta medida, el gobierno cubano busca una mayor eficiencia y control en la distribución de recursos, apostando por un sistema que minimice el riesgo de desvío.