«He equivocado el camino», asegura un periodista del oficialismo en Holguín

La periodista holguinera Yadianny María Rojas Pupo, ha denunciado recientemente la mala atención del Sindicato de Cultura en esa provincia oriental y ha asegurado que, al parecer, “equivocó el camino al elegir su profesión”.

La Antillana, graduada en Licenciatura en Periodismo de la Universidad de Holguín en el año 2013, trabaja en el canal oficialista Telecristal desde hace algunos años, cubriendo diferentes espacios informativos.

En 2021, la reportera dio a luz a su hija, Amelia María López Rojas, y al culminar el tiempo estipulado por la ley para la recuperación de la madre, tuvo que regresar a sus funciones laborales, a la espera de que llegara su «plaza» en uno de los Círculos Infantiles (CI) de la ciudad.

Sin embargo, y tras casi dos años, la holguinera seguía esperando una respuesta por parte del Ministerio de Educación y el Sindicato de Cultura, entidades oficialistas involucradas en el proceso de otorgamiento de capacidades para estos centros.

Debido a los horarios complicados que pueden tener los periodistas, este sector profesional suele «priorizarse» en la entrega de plazas para los CI, pero este no ha sido el caso de Rojas Pupo, quien ha denunciado abiertamente las amenazas que ha recibido por parte de las autoridades de la provincia al quejarse por la mala atención.

«Ahora ratifico lo que yo bien sabía, que no ha valido la pena ninguna de las veces que he dejado a mi madre sola en su hemodiálisis en una cama del hospital para ir a cumplir con mi deber de periodista», asegura la joven en una publicación de Facebook donde comparte imágenes suyas con su hija en brazos mientras trabaja.

«Añade, además: «No vale la pena hacer de tripas corazón para cumplir con la profesión que amas, que desde niña soñaste. No vale la pena ni el más mínimo sacrificio, si ni siquiera puedo aspirar al derecho que debería tener toda madre trabajadora de este país de contar con una plaza de círculo infantil, cosa que viene siendo ya para muchas una utopía, pero que para mí es indispensable», refiere en su post.

Del mismo modo, asegura que ya había sido «advertida» por otras denuncias que había hecho sobre las insalubres condiciones higiénicas que presentaba la sala de puerperio quirúrgico del hospital provincial, por lo cual sufrió «un acoso horrible, aun con mi bebé recién nacida en brazos, y se me aconsejó que hiciera uso de los canales correspondientes».

Ante la negativa de darle una plaza para su hija porque no la consideran «prioridad», Rojas Pupo asegura: «Si mi caso no es prioridad para mi Sindicato de Cultura, que es el que yo atiendo como periodista, entonces creo que he equivocado el camino».

Tener una capacidad en un CI se ha convertido en una tarea casi titánica para miles de madres en La Mayor de las Antillas. El proceso no solo es engorroso, sino que pasa, además, por sobornos y trueques para «priorizar» al mejor postor.