Historiadora renuncia a la UNEAC en respuesta a la declaratoria que niega la represión en Cuba

“Durante mucho tiempo pensé que la UNEAC podía ser un espacio asociativo desde el cual los intelectuales fuéramos más allá de intereses sectoriales y pudiéramos influir en el curso de los acontecimientos y los destinos de Cuba, al menos con nuestras reflexiones críticas y propuestas”, expone.

Contrario a sus expectativas, reconoce que para tener cabida dentro del oficialismo, los intelectuales deben aceptar ser usados como «polea de transmisión’ del Partido/Gobierno/Estado».

Refiere que esta declaratoria es la conclusión de un largo proceso que ha vivido de censura, «desde las discusiones porque no nos permitieron debatir y aportar al proyecto constitucional en el 2018 y la vuelta de rosca que vino poco después, cuando ya teníamos que aceptar la censura, esperar y discutir aprobación hasta de la palabra a emplear en un evento, o del ponente a invitar, se veía venir lo que ha ocurrido».

García González es una más que se suma a los varios intelectuales dentro de Cuba que se han alzado en contra de la declaratoria oficialista y han criticado a sus colegas firmantes, por ser cómplices de la represión del Gobierno.

Tal ha sido el caso del cantautor Pedro Luis Ferrer, quien también renunció a la UNEAC luego de difundirse esta misiva. Mientras, el músico cubano Roberto Carcassés desmintió que él o su padre hayan firmado la declaratoria.

Asimismo, el crítico de cine cubano Juan Antonio García Borrero expresó públicamente que se negó a firmar la carta; en tanto, el humorista Ulises Toirac dijo que le daba vergüenza leer algunos nombres de personalidades que respeta entre los firmantes.

Algunos de esos firmantes son: Corina Mestre, Ciro Bianchi, Miguel Barnet, Verónica Lynn, Amaury Pérez Vidal, Flora Fong, Raúl Torres, Guido López Gavilán, Pancho Amat, Buena Fe y Arnaldo Rodríguez, entre otros.