Incidente con cilindro de gas licuado en Sancti Spíritus no fue un acto terrorista

Un incidente con un cilindro de gas licuado en una céntrica calle de la ciudad de Sancti Spíritus no fue producto de un acto terrorista, según confirmó una investigación del Ministerio del Interior (Minint) que fue dada a conocer por el periódico oficialista local Escambray.

El pasado 3 de diciembre, un cilindro de gas licuado de 100 libras estaba en plena vía en la calle Céspedes, esquina Raimundo, mientras vertía al aire todo su contenido.

Según los oficiales del Minint que condujeron la investigación, no se trató de un acto intencionado y el cilindro tampoco llegó a explotar como se había especulado.

La causa del hecho fue meramente técnica pues la válvula de control presentó un desperfecto que fue advertido por el propio conductor del camión perteneciente a la empresa estatal Azcuba que transportaba el botellón de gas.

“Fue un incidente ocurrido al momento de transportar el combustible en un carro de una entidad del grupo AzCuba y que incluso la llamada de auxilio la realizó el propio chofer, cuando detectó el escape en un punto próximo al bar Norma y bajó el recipiente del vehículo”, dijo el mayor José Ramón Cañizares Moya, primer oficial de prevención del cuerpo de bomberos.

“No tuvo naturaleza terrorista alguna ni pretendió atemorizar a la población”, aclaró el investigador policial, que contó como “a las 7:07PM del pasado jueves 3 de diciembre nos personamos en el lugar de los hechos y enseguida tomamos las medidas de seguridad y activamos el protocolo establecido para tales casos. Fuimos casa por casa y le explicamos a los vecinos la situación. Los calmamos, le pedimos permanecer dentro de las viviendas y no accionar ningún interruptor o equipo eléctrico. En todo momento hubo respeto y cooperación”.

Según Cañizares, el peligro de explosión nunca fue real pues “el escape de gas era mínimo”. “Con nuestra técnica especializada le echamos agua y extremamos las medidas de seguridad, pero el peligro era mínimo porque se trataba de un espacio abierto, en el cual no había casi concentración de gas”.

Los comentarios sobre un “acto terrorista” comenzaron a circular por la ciudad debido al fuerte dispositivo de seguridad policial que se montó en la zona, algo desproporcionado más aún después de revelarse que el “peligro era mínimo”.

Sin embargo, los periodistas de Escambray apuntan a que el peligro es latente, pues “por estos días varios medios de prensa del país han revelado la existencia de planes de la contrarrevolución para atentar contra el orden público y en particular contra las tiendas que venden mercancías en divisas”.