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Invasión de Bahía de Cochinos en 1961
La relación entre Cuba y la Unión Soviética se fortaleció, y el régimen cubano utilizó el fracaso como una oportunidad para consolidarse internamente
Barco utilizado por la Brigada 2506 para desembarcar por el sur de Matanzas. (Imagen incrustada con HTML © Wikipedia)
La invasión de Bahía de Cochinos, también conocida como Playa Girón, fue una de las operaciones militares más significativas en la historia de Cuba y un punto crucial en las tensas relaciones entre Estados Unidos y el régimen de Fidel Castro.
La operación, que se desarrolló entre el 17 y el 20 de abril de 1961, fue diseñada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para derrocar al régimen de Castro, utilizando una brigada de exiliados cubanos entrenados y apoyados por EEUU. Sin embargo, la invasión resultó en un fracaso rotundo debido al nulo apoyo del presidente John F. Kennedy.
Tras la llegada al poder de Castro en 1959, se comenzaron a realizar una serie de reformas sociales y económicas que afectaron los intereses de las grandes corporaciones estadounidenses en la isla, especialmente en los sectores del azúcar, el petróleo y las finanzas. Además, Cuba comenzó a estrechar relaciones con la Unión Soviética, lo que incrementó las tensiones con EEUU en medio de la Guerra Fría.
En 1960, la CIA comenzó a reclutar a exiliados cubanos en Miami, formando la Brigada 2506, compuesta por aproximadamente 1,400 combatientes de diversas procedencias sociales y edades. Estos hombres recibieron entrenamiento en diversas bases militares de América Latina y EEUU, donde se les enseñaron tácticas de guerrilla, combate de infantería, paracaidismo y asalto anfibio.
Comparación de los dos bandos que intervinieron en la invasión. (Imagen incrustada con HTML © Mirada Histórica)
Aunque la brigada contaba con el apoyo logístico de los EEUU, sus miembros no estaban completamente preparados para la magnitud de la misión que se les encomendaba.
El plan inicial de la CIA, diseñado bajo la administración de Eisenhower, contemplaba un desembarco en la ciudad de Trinidad, una zona con mayor apoyo de la población anticastrista y más favorable para los refuerzos.
Sin embargo, con la llegada de John F. Kennedy a la presidencia en 1961, el plan fue modificado. El mandatario demócrata, influido por su deseo de minimizar la implicación estadounidense directa, optó por un desembarco en la aislada Bahía de Cochinos, en la península de Zapata, una zona más difícil para la logística y el posible repliegue de los combatientes.
El régimen de Castro hizo prisioneros a casi 1.000 integrantes de la brigada 2506. (Imagen incrustada con HTML © Wikipedia)
El 15 de abril de 1961, la operación comenzó con el bombardeo de varios aeródromos cubanos por parte de bombarderos B-26. Sin embargo, la operación fue casi un fracaso desde el principio. La CIA había subestimado la capacidad defensiva de las fuerzas cubanas, y aunque los aviones de la brigada lograron algunos bombardeos, la mayoría de los aviones de la Fuerza Aérea Cubana sobrevivieron y pudieron responder rápidamente.
Además, Kennedy había ordenado la reducción de la cantidad de aviones disponibles para la operación, lo que debilitó aún más el ataque aéreo.
El 17 de abril, alrededor de 1.500 combatientes de la Brigada 2506 desembarcaron en Playa Girón y Playa Larga en Bahía de Cochinos. Aunque al principio lograron establecer una cabeza de playa, la falta de apoyo aéreo y marítimo, sumado a la rápida respuesta del ejército cubano y las milicias populares, hizo que la situación se volviera insostenible para los invasores.
Castro ordenó la rápida movilización de las fuerzas armadas cubanas, que respondieron con ataques aéreos, artillería pesada y la movilización de 200.000 milicianos locales.
A medida que los invasores intentaban avanzar hacia el interior, se encontraron con pantanos y terrenos intransitables, lo que les dificultó el repliegue y la organización. La falta de comunicaciones y el retiro del apoyo aéreo estadounidense dejó a los combatientes de la brigada completamente desprotegidos. Los aviones cubanos fueron particularmente efectivos, y los tanques M41 de la brigada fueron destruidos por la fuerza aérea cubana.
Para el 19 de abril, la Brigada 2506 se encontraba completamente rodeada y sin recursos. Sin apoyo aéreo, sin barcos de refuerzo y con escasa munición, los militantes anticastristas fueron presas fáciles para las fuerzas cubanas. El presidente de EEUU los había abandonado.
El fracaso fue total: alrededor de 100 brigadistas murieron y más de 1.000 fueron capturados. La operación también dejó en evidencia la falta de determinación de Kennedy, quien fue criticado por no haber proporcionado el apoyo necesario para asegurar el éxito de la misión.
#EstampasDeMiCuba – EL BARCO DE LA MUERTE, una historia de la brigada 2506. Bahía de Cochinos, 19 de abril de 1961, 2 pm. El Jefe de la Brigada 2506, José Pérez San Román, tuvo su último contacto radial. «Jamás abandonaremos nuestra patria». Fueron sus últimas palabras.… pic.twitter.com/SJpbbNenz0
— 𝗖𝘂𝗯𝗮 𝗰𝗼𝗻 𝗛 𝗱𝗲 𝗢𝗿𝘁𝗼𝗴𝗿𝗮𝗳𝗶́𝗮 (@CubaOrtografia) April 11, 2024
El fracaso de la invasión también tuvo importantes repercusiones para la política interna de EEUU. La administración de Kennedy quedó vulnerable a la crítica por su falta de preparación y decisión en la planificación de la operación. La relación entre Cuba y la Unión Soviética se fortaleció, y el régimen cubano utilizó el fracaso como una oportunidad para consolidarse internamente.
La victoria castrista sirvió como propaganda para el régimen, pero es crucial reconocer que para muchos en el exilio cubano, la invasión fue un intento legítimo de derrocar a un gobierno que había llegado al poder por las armas y mediante engaños, sin el consentimiento del pueblo. Los miembros de la Brigada 2506 y el exilio cubano en EEUU tenían el derecho de intentar poner fin a un régimen que, en su opinión, traicionó los ideales y mintió desde inicio.