Jorge Miyar: biografía del ingenioso cubano detrás del sitio ‘La Coyuntura’

Su proyecto humorístico ha crecido más allá de lo esperado, ofreciendo a los cubanos en la diáspora un espacio para reflexionar y aliviar las tensiones diarias. (Foto de referencia © Jorge Miyar)

El humorista cubano Jorge Miyar nació en Marianao, La Habana, en 1981. Su infancia transcurrió en una Cuba dictatorial que a la larga le formaría una conciencia anticomunista.

Cursó estudios de preuniversitario en el IPVCE Vladímir Ilich Lenin y más adelante, se graduó como licenciado en Bioquímica en la Universidad de La Habana.

Dos acontecimientos impactaron profundamente su vida: la crisis de los balseros en 1994, cuando vio a sus vecinos lanzarse al mar en embarcaciones improvisadas debido a la precaria situación de la Isla, y los atentados del 11 de septiembre de 2001, que influyeron en su perspectiva sobre la realidad mundial.

En 2010 emigró definitivamente a los Estados Unidos, cruzando la frontera de México por el estado de Texas. La experiencia de atravesar los estados más violentos de la nación azteca resultó desafiante, pero le abrió nuevas oportunidades.

En el ámbito profesional, Miyar se convirtió en laboratorista clínico, una carrera que le facilitó la obtención de licencia en EEUU. Desde el exilio, comenzó apoyando a su amigo y activista Oscar Casanella, miembro del Movimiento San Isidro en Cuba, grupo cuyos integrantes han sufrido represión por sus posturas críticas.

Desde joven Miyar sintió una inclinación por el humor, expresado a través de memes y parodias. Ha visitado más de 24 países, con el deseo de visitar muchos más.

En 2018, surge La Coyuntura, un espacio de memes y parodias enérgicamente contrario a la dictadura cubana. Este proyecto se ha convertido en un fenómeno viral con aproximadamente 500 mil seguidores entre Instagram y Facebook. El nombre del proyecto, se debe a la infame frase del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien junto con sus ministros se empeñaban en decirle a los ciudadanos que la Isla se encontraba en una “situación coyuntural”.

Con el tiempo, su proyecto humorístico ha crecido más allá de lo esperado, ofreciendo a los cubanos en la diáspora un espacio para reflexionar y aliviar las tensiones diarias.

Aunque Miyar considera sombrío el futuro de la Isla, agradece a sus seguidores por compartir su sueño de una Cuba libre y mejor, esperando que su humor aporte a la causa.