Jueza federal exige que migrante deportado a El Salvador sea regresado a EEUU

El hombre residía en Maryland y trabajaba legalmente en el país norteño. (Captura de pantalla © Telemundo 51 – Web)

La jueza federal Paula Xinis solicitó por segunda ocasión el regreso a Estados Unidos del migrante salvadoreño Kilmar Abrego García, quien fue deportado erróneamente a su país, donde terminó detenido en la prisión de máxima seguridad conocida como Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).

Según Telemundo 51, la magistrada criticó duramente la acción del gobierno estadounidense, al señalar que no existía justificación legal para la detención ni la deportación de Abrego García.

Este salvadoreño residía en Maryland y trabajaba legalmente en EEUU con un permiso del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). El migrante fue arrestado en marzo pasado, pese a también tener un fallo judicial que lo protegía de la deportación por motivo de una posible persecución por parte de pandillas salvadoreñas.

El fallo de la jueza encuentra respaldo en la declaración del abogado del DHS, Erez Reuveni, quien admitió ante la corte que la deportación de Abrego García se trató de un error. Este hombre fue suspendido de sus labores tras su comentario ante la magistrada.

A pesar de que la Casa Blanca intentó presentar al migrante como un miembro de la pandilla MS-13, uno de los grupos criminales más violentos de Centroamérica, los abogados del inmigrante argumentan que no existe evidencia de que él estuviera vinculado con esta organización.

La MS-13, también conocida como Mara Salvatrucha, considerada una de las pandillas más peligrosas del continente, ha sido declarada una organización terrorista tanto por El Salvador como por EEUU.

El caso ha generado gran controversia, con voces a favor y en contra de las acciones del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés). Stacey Young, exabogada del mismo departamento, defendió a Reuveni, mencionando que los abogados del gobierno se encuentran en una posición difícil al tener que cumplir con las órdenes del presidente, sin perder de vista su deber ético con la corte.

Uno de los más recientes traslados de migrantes detenidos en EEUU a El Salvador se trató de la movilización de 17 personas consideradas delincuentes de “alto perfil”. Todos fueron vinculados a las organizaciones criminales El Tren de Aragua y MS-13.

“En un operativo militar conjunto con nuestros aliados de EEUU, trasladamos a 17 criminales extremadamente peligrosos vinculados al Tren de Aragua y la MS-13. Todos los individuos son asesinos confirmados y delincuentes de alto perfil, incluidos seis violadores de niños. Esta operación es un paso más en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado”, escribió Nayib Bukele en X, presidente de El Salvador.

Para las movilizaciones de migrantes detenidos, la administración de Donald Trump invocó a la Ley de Enemigos Extranjeros, una norma de 1798, que permite deportar a extranjeros sin una audiencia judicial previa por representar un riesgo para la seguridad nacional.

El traslado de los migrantes es bajo un esquema de “subcontratación” carcelaria, en el que se le cobra una tarifa a EEUU, como una vía de financiamiento del sistema penitenciario salvadoreño.