Los favores que Fidel Castro le hizo a Diego Armando Maradona

Tanto en las conversaciones cara a cara como por escrito, ambas figuras intercambiaban opiniones sobre el deporte y la política. (Captura de pantalla © Cubavisión Internacional – YouTube)

Mavys Álvarez, novia cubana de Diego Armando Maradona, contó detalles de la íntima relación que existía entre el astro del fútbol y el dictador Fidel Castro. La mujer reveló dos de los grandes favores que el mandatario le hizo al argentino.

“Diego quería que yo fuera al partido de homenaje que le iban a hacer en Argentina y operarme allá (cirugía para aumento de senos). La única manera de salir de Cuba era con una Carta Blanca, un permiso que el régimen daba o negaba a los cubanos que deseaban salir del país”, relató.

Para que Mavys pudiera viajar, el documento debía estar firmado por sus padres. En ese momento, recordó, tenía 17 años. “Tras la petición de Diego, ni siquiera hizo falta que mi padre firmara. Fidel Castro permitió que viajara y le puso como condición que regresara a los 20 días”, añadió en entrevista al canal América TeVé.

Maradona también deseaba comprar una casa en Cuba. Ese fue otro favor que le pidió a Fidel, aunque el expresidente se negó y le regaló una mansión en el barrio de Miramar, en La Habana.

“No sabía si finalmente le habían regalado la casa. Pero en el momento del encuentro Fidel le dijo que se la regalaría. Después nunca más hablamos de eso”, comentó.

Mavys Álvarez se sentó junto a Fidel el día que lo conoció en el Palacio de las Convenciones. Habló con él sobre sus estudios, la escuela donde estaba. Por tanto, el dictador estaba enterado de detalles de la relación del futbolista con la menor edad.

El chofer del argentino también era un agente de la Seguridad del Estado. “Fidel lo puso para su cuidado”. De más está decir lo mucho que habrá visto y escuchado ese hombre, pero jamás hubo una advertencia o consejo hacia la adolescente.

La cubana conoció al argentino en Matanzas. Una persona se acercó a ella y la invitó a encontrarse con el astro.

“Al principio pensé que quien me proponía eso estaba loco. Era un cubano. Después supe que era el salvavidas del hotel. En el carro, a unos pasos, nos miraba Carlos Ferro Viera, amigo de Maradona. Estuvieron más de una hora convenciéndome de que era importante ayudar a Diego, que era una figura mundial, amigo de Cuba y que estaba deprimido. Y finalmente acepté”, dijo Mavys.

En ese momento, recuerda, “yo era una niña. No tenía maldad ninguna. Él era un extranjero, un rico y se había fijado en mí. No podía decirle que no. Era un privilegio ser su novia”.