Miami-Dade suspende indefinidamente su programa de seguridad para autobuses escolares

La ley de Florida prohíbe adelantar a un autobús escolar cuando tiene su brazo de parada extendido. (Captura de pantalla © América Tevé – YouTube)

El programa de seguridad para autobuses escolares en el condado de Miami-Dade quedó suspendido de manera indefinida, a causa de una serie de errores en la implementación de las mutas, informó Telemundo 51.

La sheriff Rosie Cordero-Stutz confirmó la decisión sobre el programa, que comenzó a operar el 8 de mayo de 2024 en colaboración con la empresa BusPatrol, con el objetivo de multar a los conductores que adelantaban ilegalmente a los autobuses escolares con la señal de “Stop” extendida.

El plan fue diseñado para garantizar la seguridad de los estudiantes mientras abordaban los autobuses escolares, especialmente en calles con alto tráfico. Sin embargo, la implementación de las cámaras de seguridad en los autobuses generó una creciente polémica.

En varios casos, los dispositivos captaban rebases no ilegales y además algunos conductores comenzaron a recibir notificaciones incorrectas y no se les ofreció la oportunidad de pagar correctamente las multas.

La situación generó complicaciones para los conductores, quienes se arriesgaban a la suspensión de sus licencias si no cumplían con las condiciones de pago. Juan Fernández Barquín, secretario de la corte del condado, explicó que los infractores tenían tres opciones: pagar la multa, solicitar una audiencia o ignorar la notificación, lo que convertía la infracción en una multa de tráfico regular.

El brazo de parada es para asegurar un avance seguro de los estudiantes en medio del tráfico. (Captura de pantalla © América Tevé – YouTube)

El ciudadano Jorge Moya, quien fue multado en octubre pasado, buscó el consejo de su abogado, quien le sugirió pagar la multa sin intentar impugnarla. Aunque en su caso no hubo un separador de vías involucrado, el afectado sostuvo que la multa fue injusta, ya que la señal de “pare” no estaba completamente extendida cuando pasó cerca del autobús.

Además, descubrió una discrepancia en la infracción. “El ticket tiene una hora, pero el video proporcionado por la cámara del autobús, que debería haber sido revisado y calibrado por un técnico, no coincide”, explicó.

A pesar de estar de acuerdo con la ley y con la necesidad de un programa de seguridad, Moya subraya que la aplicación de la ley debe ser justa. “No se puede permitir que las personas pasen los autobuses con niños, porque mi hija está en esos buses, pero la ley debe ser aplicada correctamente”, concluyó.

A pesar de las críticas, la empresa BusPatrol, encargada de la instalación y operación de las cámaras, recibió el 70% de los ingresos obtenidos de las multas, mientras que solo el 30% restante era destinado a los distritos escolares, lo que suscitó dudas sobre la verdadera intención del programa.

La iniciativa también ha sido defendida por algunas personas, como Hiran Rodríguez, un conductor con más de 40 años de experiencia manejando autobuses escolares, quien subrayó la importancia de las cámaras para proteger a los estudiantes. Asimismo, sugirió que el sistema debería ser ampliado a los autobuses escolares privados, los cuales aún no están cubiertos por esta medida.

Cordero-Stutz destacó que, aunque el objetivo del programa era proteger a los niños en su trayecto escolar, también era necesario que el proceso se ejecutara correctamente para evitar que los derechos de los conductores fueran vulnerados. Las autoridades también indicaron que no se suspenderán licencias de conducir a aquellos que se encuentren en situaciones similares a las denunciadas.