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Nuevos detalles sobre Luis González-Pardo el piloto de combate que llegó a EEUU
El militar cubano, que estudió en la URSS, tiene varios familiares en la Florida, y se acogió al parole humanitario
Luis Raúl González-Pardo Rodríguez, teniente coronel retirado de la Defensa Anti Aérea y Fuerza Aérea Revolucionaria (DAAFAR) de Cuba, llegó hace varios meses a los Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario.
González-Pardo, quien participó en la controvertida operación del derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en 1996, reside actualmente en Jacksonville, Florida, donde también vive parte de su familia.
El ex militar cubano fue uno de los pilotos que persiguió a las avionetas de Hermanos al Rescate, una organización dedicada a rescatar balseros en el estrecho de Florida. Aunque las pruebas indican que no fue quien disparó contra los aviones civiles, su participación en la operación ha generado polémica en la comunidad cubanoamericana, especialmente en el sur de Florida luego de que el influencer Darwin Santana lo revelara en exclusiva en su canal de YouTube.
A bordo de un MiG-29A y junto a Raúl Simanca Cárdenas, tuvo en la mira la avioneta del líder de Hermanos al Rescate, José Basulto; pero este logró evadir el ataque al ocultarse entre las nubes y entrar en el espacio aéreo estadounidense.
El ataque realizado en aguas internacionales finalizó un saldo dos avionetas civiles de Hermanos al Rescate derribadas y cuatro personas fallecidas, tres de las cuales eran ciudadanos estadounidenses de origen cubano y un cubano residente. El suceso provocó fuertes condenas internacionales contra el régimen castrista.
La vida de Luis González-Pardo tras su retiro militar
Se retiró con el rango de teniente coronel, otorgado por Fidel Castro tras salvar un MiG-29 de la destrucción. González-Pardo desobedeció una orden directa de eyectarse cuando la cabina del avión se soltó. A pesar de las heridas sufridas, logró aterrizar la aeronave con éxito.
Ya en la vida civil ocupó varios puestos dentro de la aviación cubana. Periódico Cubano pudo confirmar su ascenso hasta el cargo de Segundo Jefe de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, posición clave dentro de la infraestructura aérea del régimen castrista.
Se ha confirmado que antes de su traslado definitivo a EEUU, visitó el país en 2017 junto a su esposa. Estos hechos han provocado controversia en el exilio cubano, no solo por su pasado en la DAAFAR, sino también por sus opiniones políticas. En varias publicaciones en redes sociales, González-Pardo ha expresado apoyo al régimen cubano, elogiando a Fidel Castro y criticando el embargo de EE. UU. hacia la Isla.
Familiares en Florida y nueva vida en Jacksonville
Luis González-Pardo ha establecido su residencia en Jacksonville, donde también vive su hija, Shania González-Pardo, quien emigró a Estados Unidos tras completar sus estudios de ciencias médicas en La Habana. Además, tres de sus hermanas residen en el país: Leida (Miami), Yolanda (Jacksonville) y Marizeida; dos de las cuales, según las fuentes del youtuber que reside en Canadá, trabajaron en el Minfar.
La esposa de González-Pardo permanece en Cuba, esperando la oportunidad de emigrar bajo el mismo programa de parole. Mientras tanto, se presume que el exmilitar ha comenzado a trabajar en una panadería en Jacksonville, un cambio radical respecto a su antiguo puesto en el régimen cubano.
Postura ética y dilemas sobre el derribo de Hermanos al Rescate
Uno de los puntos más controvertidos en la vida de González-Pardo es su postura sobre el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate. En conversaciones con Orestes Lorenzo, un ex piloto que escapó de Cuba en un avión, González-Pardo expresó que los pilotos responsables del ataque solo estaban cumpliendo órdenes y que no deberían ser encarcelados por ello.
Este comentario desconcertó a Lorenzo, quien le replicó que las órdenes no justifican el asesinato de civiles desarmados, enfatizando que el deber de un militar es proteger a su país de agresores armados, no atacar a su propio pueblo. El protagonista del Vuelo del Amor, rememoró los hechos en torno a José Luis Tasende, quien fue capturado luego vivo luego de las acciones del 26 de Julio en Santiago de Cuba e incluido por la tiranía de Batista dentro de los fallecidos en combate.
El militar cubano también participó en misiones internacionales en África y Latinoamérica durante su tiempo en la DAAFAR, lo que añade más matices a su carrera militar, ahora analizada desde la perspectiva de su nueva vida en Estados Unidos.
Pilotos cubanos que llegaron a EEUU en aviones de Cuba
Aunque González-Pardo llegó tranquilamente a EEUU bajo el programa de parole humanitario, implementado por la administración demócrata de Joe Biden, en los últimos 60 años varios pilotos cubanos han llegado a EEUU tras robarle aviones al régimen castrista.
Rafael del Pino Díaz (1987)
En mayo de 1987, el general cubano Rafael del Pino Díaz, que había sido una de las figuras más destacadas de la Fuerza Aérea Cubana, huyó del país junto a su esposa e hijos. Utilizó un avión Cessna 402 de la aerolínea Aerocaribbean para escapar de Cuba, volando desde La Habana hasta la base naval de Key West, Florida.
Este acto fue uno de los golpes más importantes contra el régimen de Fidel Castro, ya que Del Pino era un alto oficial militar que había desempeñado un papel crucial en conflictos como la invasión de Bahía de Cochinos. A su llegada a Estados Unidos, Del Pino solicitó asilo político y se convirtió en un activo defensor de la democracia para Cuba.
René González (1990)
René González el expía del régimen y miembro de la Red Avispa, fingió una ruptura con el castrismo en 1990 al robar un avión AN-2 y volar hacia Estados Unidos. Alegó estar cansado del comunismo, pero en realidad, su objetivo era infiltrarse en organizaciones anticastristas como agente encubierto.
Durante casi ocho años, González y otros espías operaron en suelo estadounidense hasta que la red fue desmantelada por el FBI en 1998. Condenado por espionaje, cumplió 14 años de prisión en EEUU. En 2013, fue liberado y regresó a Cuba tras renunciar a su ciudadanía estadounidense.
Orestes Lorenzo (1991)
Orestes Lorenzo protagonizó una de las fugas más audaces de Cuba. En 1991, desertó volando un MiG-23 hacia Florida. Aunque su familia recibió visas para reunirse con él en Estados Unidos, el gobierno cubano les prohibió salir.
En respuesta, Lorenzo organizó una operación secreta, comprando un Cessna 310 y entrenando para pilotarlo. El 19 de diciembre de 1992, voló bajo el radar cubano, aterrizó en una carretera en Matanzas, y rescató a su esposa e hijos. En menos de dos horas, estaban de vuelta en Florida, logrando una exitosa y arriesgada operación de reunificación familiar.
Rubén Martínez Machado (2022)
El 21 de octubre de 2022, Rubén Martínez Machado, un piloto cubano, aterrizó en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier en los Everglades de Florida, a bordo de una avioneta de fumigación AN-2 de fabricación soviética.
El hombre voló sin ser detectado desde la provincia de Sancti Spíritus donde supuestamente debería fumigar cultivos de arroz. Martínez Machado solicitó asilo político, y aunque estuvo en un centro de detención por varios meses, finalmente fue liberado y le fue concedido el refugio en EEUU.
López Alfonso y Hernández Chirino (2023)
David López Alfonso e Ismael Hernández Chirino, dos jóvenes pilotos cubanos, protagonizaron una arriesgada fuga el 25 de marzo de 2023. Utilizando un ala delta motorizado perteneciente al Club de Aviación de Cuba, despegando desde Tarará, en el este de La Habana, lograron recorrer los 145 kilómetros hasta el Aeropuerto Internacional de Key West.
Las autoridades cubanas los catalogaron como “desertores” y solicitaron sanciones internacionales por el uso no autorizado del equipo. Ambos solicitaron asilo en EEUU.