DEPORTES
Pelotero de Pinar del Río sufre conmoción cerebral tras chocar con un muro sin colchón de protección
El estadio Jesús Corrales, en Mantua, no se encuentra totalmente equipado para el correcto desarrollo de los juegos de pelota
El jardinero Greison Pestana requirió atención de urgencia en el estadio ante el temor de que había sufrido una grave lesión. (Foto © José Raúl Díaz Barrios – Facebook)
En el inicio de la Serie Provincial de Béisbol en Pinar del Río ocurrió un accidente que evidencia la falta de equipamiento de protección en el estadio Jesús Corrales, en Mantua, Pinar del Río.
Según un reporte del periodista José Raúl Díaz Barrios, compartido en la página web de Swing Completo, el jardinero Greison Pestana sufrió un fuerte impacto que lo dejó fuera del juego, debido a una conmoción cerebral.
El encuentro se desarrollaba con normalidad hasta que, en un momento crucial, Yesdier Ligüeña, jugador del equipo Mantua, conectó un batazo que impulsó a la pelota hacia la zona entre los jardines izquierdo y central.
Pestana, quien jugaba en el jardín central, intentó capturarla con determinación. Sin embargo, la falta de protección en los muros del estadio hizo que su esfuerzo se convirtiera en una tragedia.
El defensor se estrelló de lleno contra el muro sin colchones, causando un estruendo que paralizó a los presentes. El silencio de los asistentes que siguió al impacto fue ensordecedor.
De inmediato, el equipo médico de Mantua, encabezado por el doctor Juan Manuel Valdés Castro, acudió al lugar para evaluar la magnitud de la lesión. Según el informe del galeno, Pestana sufrió una conmoción cerebral debido a la contusión y varias heridas que requerían sutura.
La falta de medidas de seguridad adecuadas, como los colchones en los muros del estadio, se reveló como un factor crucial en este desafortunado incidente, poniendo en evidencia una de las constantes carencias en la infraestructura de los estadios de béisbol en Cuba.
A pesar del grave incidente, Pestana se mostró optimista y salió a aclarar la situación públicamente. En una conversación con Díaz Barrios, el jugador expresó: “Todo está bastante bien. No tenía ninguna fractura ni nada, pero ya no pude jugar más. Debo descansar hasta el próximo fin de semana. Me siento bastante bien. Gracias a Dios, todo está bien”.
Este incidente subraya una problemática recurrente en el béisbol cubano: las deficientes condiciones de los estadios, que en ocasiones ponen en peligro la integridad física de los jugadores.
A esta situación se le suman otras problemáticas que entorpecen al desarrollo del deporte nacional en la Isla, como la falta de pelotas, límites de bates e inclusive combustible para el traslado de los equipos.