NOTICIAS DE CUBA
Periodista oficialista cubano culpa a políticos de EEUU por la inmigración ilegal
“Se dejaron embriagar por los aires trumpistas”
Oliver Zanmora Oria, periodista a favor del régimen de La Habana. (Captura de pantalla © Canal Caribe -YouTube)
En una intervención reciente en televisión nacional, el periodista oficialista cubano Oliver Zamora Oria intenta desviar la atención de la raíz del problema migratorio cubano, culpando al presidente Donald Trump de la situación.
Zamora Oria comienza hablando de las medidas migratorias de Trump, apuntando a que afectan a más de medio millón de personas, muchos de ellos cubanos. A primera vista, se presenta como una reflexión sobre la crisis humanitaria, pero al profundizar, se nota su intento claro de culpar a Estados Unidos y sus políticos por el éxodo de cubanos. Esta es una narrativa peligrosa y sesgada que busca obviar la verdadera causa de la migración: el régimen totalitario cubano.
“Un político que te obliga a emigrar a otro país por las medidas que toma contra tu país que te obliga a mentir frente a las entidades migratorias y que luego quiere impedir que viajes a tu país de origen o mantengas vínculos con algo tan sagrado como puede ser una madre o un hijo ¿quién puede creer que alguien así puede representarte esos políticos se representan a sí mismos defienden sus propios intereses?”, dijo el comunicador.
El periodista menciona que EEUU vive una “caída de máscaras”, sugiriendo que la política del presidente actual refleja una hipocresía interna. Sin embargo, en su intento de criticar la política estadounidense, Zamora Oria olvida de manera deliberada lo que está en el corazón de la crisis migratoria cubana: el autoritarismo del régimen cubano.
Mientras Trump puede haber jugado un papel en las medidas migratorias, el principal culpable del éxodo de cubanos es la represión sistemática y la falta de oportunidades en Cuba.
Fidel Castro es un claro ejemplo de cómo las políticas represivas generan éxodos masivos. Durante su mandato, el éxodo de los balseros a principios de los años 90 no fue una casualidad; fue el resultado directo de su manejo autoritario del país.
A lo largo de los años, las políticas de Castro llevaron a miles de cubanos a huir por mar en busca de un destino más prometedor, a menudo arriesgando sus vidas en el proceso.
Hoy, bajo el liderazgo de Miguel Díaz-Canel, las condiciones de vida no solo siguen siendo miserables, sino que han empeorado. La escasez de productos básicos, el control estatal sobre la economía, la falta de libertad de expresión y los abusos contra los derechos humanos continúan siendo la norma.
Mientras tanto, el régimen cubano sigue culpando a factores externos, como Estados Unidos, para desviar la atención de su propia incapacidad para ofrecer una vida digna a su pueblo.
Zamora Oria también señala que los cubanos en la Florida y otros lugares de Estados Unidos deben reflexionar sobre el “odio y manipulaciones” que caracterizan la política de Trump.
Sin embargo, lo que él no menciona es que la migración cubana no es el producto de las políticas estadounidenses, sino de un régimen que persigue y encarcelan a los opositores, que restringe las libertades de expresión, que no permite elecciones libres ni el pluralismo político. Son estas las condiciones que impulsan a los cubanos a huir en busca de un futuro mejor, lejos de la represión y la pobreza que el régimen mantiene.
Esta estrategia de responsabilizar a terceros por la migración que ellos mismos han provocado, es un intento más de ocultar la ineficacia y las fallas estructurales del sistema cubano. El verdadero enemigo de la libertad y el bienestar de los cubanos ha sido siempre el régimen que controla la isla.
La crítica de Zamora Oria no solo es errónea, sino profundamente manipuladora. Al tratar de presentar a Estados Unidos como el principal culpable, desvía la atención del verdadero problema: el régimen cubano.
Esta estrategia de ocultar la responsabilidad y manipular el discurso solo sigue perpetuando una narrativa que niega la realidad y las necesidades del pueblo cubano.