Piloto cubano que llegó a Florida en avioneta rusa habla desde su celda en Pompano Beach

El piloto cubano Rubén Martínez Machado podría pasar varios años en una cárcel castrista o enfrentar la pena capital si es deportado desde EEUU. (Foto: Elisa Machado Padrón – Facebook)

Rubén Martínez Machado, el piloto cubano que el pasado mes de octubre robó una avioneta rusa del régimen castrista para llegar al sur de la Florida, ofreció una entrevista por videollamada desde su celda en el centro de detención de inmigrantes de Pompano Beach, ubicado en el condado de Broward.

De acuerdo con la conversación sostenida con el canal televisivo Univisión 23, la situación legal del cubano sigue en el limbo, ya que las autoridades estadounidenses no se pronuncian definitivamente sobre su petición de asilo.

El santaclareño de 29 años confiesa que se siente muy afectado psicológicamente de pensar que lo van a deportar hacia Cuba donde lo espera una muerte segura.

“Me pueden no, me van a asesinar, ya no es una cuestión de si lo van a hacer o no, es que lo van a hacer. Entonces, no le den ese placer a esa gente, de que tomen mi vida por gusto”, dijo el joven que trabajaba entregando la prensa comunista y fumigando sembrados de arroz a bordo de un Antonov An-2.

La afirmación del piloto puede parecer extrema, pero no lo es. Desde el pasado 1.º de diciembre entró en vigor en Cuba el nuevo Código Penal que contempla la pena de muerte para 24 delitos. Robar propiedad estatal y atentar contra la “seguridad del Estado” al sustraer una aeronave y volar por el espacio aéreo sin permiso, es perfectamente sancionable con la pena capital.

Además, vale recordar que en 2003, Fidel Castro aplicó la medida a tres jóvenes cubanos que se robaron la conocida Lanchita de Regla para intentar emigrar a Estados Unidos. El juicio fue celebrado de forma exprés y en menos de 72 horas un pelotón de fusilamiento les quitó la vida a esos cubanos.

Sobre su familia en Santa Clara, Martínez Machado también expresa preocupación constante desde que ingresó al centro de detención a finales de octubre. “Temo por mi vida, por la de mi familia. Me siento muy preocupado porque no me han dicho nada de mi caso. Me tienen aquí en total incertidumbre y como quiera que sea eso me afecta psicológicamente”, indicó.

En una anterior entrevista, el cubano contó que planeó su fuga durante casi dos semanas, después de que el dinero que tenía ahorrado para irse legalmente se esfumó producto de la inflación generada por el llamado “ordenamiento económico” que impuso el régimen cubano en 2021.

En toda su travesía cumplió con un plan de vuelo para evitar ser detectado, pero respetó los protocolos en EEUU. “Primero fui directo a lo que es aguas internacionales, luego directo para acá [Florida] y después fui por la costa oeste para evitar la población”, detalló el piloto que hizo un vuelo a baja altura para evitar ser detectado por los radares.