Prensa oficialista reconoce que las tiendas en MLC son la única vía para comprar productos de primera necesidad

Prensa oficialista reconoce que las tiendas en MLC son la única vía para comprar productos de primera necesidad. (Foto: Periódico Cubano)

Un extenso artículo publicado por el periódico oficialista Escambray, perteneciente a la provincia de Sancti Spíritus, que pretendía enfocarse en las irregularidades con los coleros y acaparadores en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), reconoce que estos establecimientos son la única forma para que el pueblo pueda comprar desde “los fideos hasta la pasta dental”.

De acuerdo con la periodista Dayamis Sotolongo, quien firma el citado reportaje, las tiendas en MLC “fueron concebidas únicamente para equipos de alta gama”, pero “más por necesidad que por pretensión estatal” han tenido que cambiar su objetivo inicial y ahora pasaron a vender “desde los fideos hasta la pasta dental” en una moneda a la que solo tienen acceso la minoría de la población.

Según se señala son un “mal necesario para este país: un modo de catalizar nuestra maltrecha economía como una vía para recaudar todo tipo de divisas”.

Datos oficiales de las autoridades de las Tiendas Caribe y de la Sucursal Cimex en la provincia de Sancti Spíritus indicaban en noviembre pasado que solo 21 de las 180 unidades comerciales pasarían al formato MLC, tras 8 meses de ese anuncio pasó todo lo contrario. A finales de junio de 2021, la mayoría de esos 180 establecimientos comercializan sus productos en MLC creando el caldo de cultivo perfecto para los coleros y acaparadores que ante la necesidad creada por el Estado se aprovechan de su posición de poder.

El reportaje explica como un número en la lista de espera para poder comprar un Split o una lavadora se llega a cotizar en 60 USD.

En el caso de los revendedores aplican precios estratosféricos a productos que se veden exclusivamente en las tiendas en MLC. Por ejemplo, se constató que las sopas instantáneas están a 50 pesos; potes de gel de pelo a 250 pesos; espaguetis a 150 pesos; un pomo de pasta para bocaditos a 270 pesos; estuche de gelatina de un kilogramo a 500 pesos; chupa chupas a 40 pesos; jabones de baño a 65 pesos; paquetes de galletas rellenas de chocolate a 100 pesos; escurridores de platos a 500 pesos.

Sin embargo, estas condiciones no son responsabilidad de las autoridades comunistas, para el diario Escambray todo es culpa de “las tensiones económicas que ha supuesto la pandemia de la COVID-19 y el bloqueo estadounidense”.

La única solución ofrecida por la periodista en cuestión es que los agentes de la policía “aprieten todas las clavijas” y persigan a los revendedores y coleros que se ponen en contubernio con algunos trabajadores de dichas tiendas.