¿Qué busca ETECSA con el monedero electrónico de Transfermóvil?

Por ahora y según las regulaciones oficiales publicadas en la Gaceta de Cuba, las transferencias tendrán un límite inicial de 1.500 CUP. (Captura de pantalla © ETECSA Cuba – YouTube)

Desde hace algunas semanas, los cubanos que reciben recargas internacionales de ETECSA, ya sea en tiempos de bonos promocionales o en situación normal, pueden desviar ese dinero desde el saldo del móvil hacia la aplicación Transfermóvil -también propiedad de ETECSA- con la cual pueden efectuar compras en línea dentro de Cuba y en los establecimientos físicos que tengan instalada la tecnología.

El gobierno cubano, a través del Banco Central de Cuba (BCC), autorizó a ETECSA mover este dinero por medio de una licencia para actividades financieras, aprovechando un “agujero” existente dentro del embargo comercial que permite a los residentes en Estados Unidos pagar los servicios de telefonía celular e Internet de sus familiares dentro de la Isla.

La nueva forma de enviar dinero a Cuba, camuflada como una recarga de celular, comenzó de forma “tibia” y justamente después de la suspensión de las tradicionales remesas que se realizaban mediante la Western Union, recuperando al menos una pequeña fracción de los $1.500 millones de dólares que recibían al año por esa vía.

Por ahora y según las regulaciones oficiales publicadas en la Gaceta de Cuba, las transferencias tendrán un límite inicial de 1.500 CUP, es decir, desde el saldo de ETECSA solo se podrá pasar esa cantidad a la aplicación móvil. Lo anterior permitirá que se convierta, de manera instantánea, el balance del celular en un fondo virtual con el que los usuarios podrán comprar productos y pagar servicios.

ETECSA prepara el terreno, mientras el régimen prueba fuerza

Mientras ETECSA prepara el terreno y afina todos los detalles para el uso y ampliación del monedero electrónico de Transfermóvil. El gobierno de La Habana podría estar monitoreando, o al menos esperando, la reacción de la administración demócrata y posibles sanciones contra las recargas internacionales, ahora que el monopolio estatal realiza actividades financieras propias de un banco.

Juan González, asistente del presidente Joe Biden y director principal para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, explicó en una entrevista concedida a CNN que Biden «no es Obama en la política hacia Cuba» y que no retomaría su postura permisiva con el régimen.

Pero también es muy poco probable que la administración demócrata se enrole en una escalada de sanciones, tal y como lo hizo el anterior gobierno republicano.

En cualquier caso, las autoridades comunistas podrían esgrimir que eventuales sanciones contra las recargas de celulares atentarían y obstaculizarían el acceso de los cubanos a la Internet, un punto que el régimen cubano quiere dar por cumplido sin reconocer el altísimo coste de conexión a la red y la censura en los resultados de búsquedas.

En tal sentido, y solo en argumentos, el gobierno de la Isla incluiría en su gastado discurso que las nuevas sanciones de los EEUU serían las culpables de que los cubanos no puedan acceder a Internet.

Cuba ha sido de los últimos países del mundo en permitir el libre acceso de sus ciudadanos a la Internet. Se sabe que el régimen ha obtenido grandes ganancias con esa apertura, pero a costas de perder control político y social. De ahí que es válido preguntarse si quiere encontrar un “perfecto culpable” en el siempre “malvado imperio” para volver a apagar el botón de Internet en Cuba.