¿Qué salió mal? El estreno del ‘Joker: Folie à Deux’ recibe terribles críticas

No ha sido fácil grabar con Lady Gaga y el Joker 2. (Captura de pantalla © Warner Bros – YouTube)

La esperada secuela Joker: Folie à Deux, (traducido literalmente como “locura de dos”) protagonizada por Joaquín Phoenix y Lady Gaga, ha llegado finalmente a los cines, ofreciendo una propuesta cinematográfica que ha dejado decepcionados a muchos.

Dirigida por Todd Phillips, el filme se destaca por su arriesgada decisión de convertirse en un musical, un giro inesperado que, si bien resulta audaz, no termina de convencer a la audiencia.

En uno de los momentos clave de la película, el protagonista, interpretando nuevamente a Arthur Fleck, ruega a otro personaje: “por favor, para de cantar”, un sentimiento que muchos espectadores probablemente compartieron mucho antes de esa escena. El intento de Phillips por fusionar el musical con el thriller psicológico es una de las características más notables del filme, pero también una de las más polémicas.

La cinta ha sido calificada por algunos cinéfilos como “aburrida” y “sin sentido”. Asimismo, los críticos han considerado que se desperdició el talento de Lady Gaga en la película, pues aseguran que su papel no fue aprovechado al máximo.

Algunos expertos consideran que esta segunda parte no logra superar a su predecesora y que no desarrolla nuevas ideas ni propone nada nuevo en la historia. Otros la han calificado de “fascinantemente sin vida” y que, sin duda, deja algo enfadados a los fanáticos de la franquicia.

El público que acuda a las salas por las interpretaciones de Phoenix, quien ganó un Óscar por este papel en la primera entrega, y Lady Gaga, no saldrá decepcionado, explican otros usuarios. Ambos artistas despliegan un trabajo actoral impresionante, el Joker profundizando aún más en la psique fracturada de su personaje, y la cantante aportando una nueva dimensión a la película en su rol como Harleen Quinzel, más conocida como Harley Quinn. Sin embargo, el verdadero problema radica en que la narrativa no logra respaldar del todo el talento de los protagonistas.

La película retoma la historia de Arthur Fleck en prisión, donde espera el juicio por los crímenes que cometió en la primera película. Durante sus sesiones de terapia, conoce a Quinzel, con quien establece una conexión que le devuelve la esperanza de reclamar su identidad como el Guasón. Aunque esta relación promete revitalizar al personaje, la trama general parece más interesada en su lugar dentro del mito de Batman que en profundizar en la evolución emocional de Fleck.

El formato musical de Joker: Folie à Deux evoca a clásicos como Chicago, donde los números musicales sirven como un escape de la realidad traumática del protagonista. Sin embargo, a pesar de la ambición de Phillips, la ejecución no logra sostener la comparación con otras obras del género. El filme, que mezcla temas de depresión, violencia y romance, crea un ambiente de pesimismo que choca con los momentos musicales, resultando en una experiencia cinematográfica que se siente desconectada.

A pesar de su audaz propuesta y de los momentos brillantes que ofrecen sus protagonistas, esta entrega no logra cohesionar sus elementos de manera efectiva. El director ha intentado crear algo único, pero el resultado final se queda corto, dejando a muchos espectadores con la sensación de que la ambición superó a la ejecución.

El estreno de esta secuela ha generado opiniones divididas, con algunos elogiando el riesgo que asumió el director y otros señalando las debilidades estructurales de la película. Joker: Folie à Deux sin duda será recordada por su osadía, pero también como una producción que no cumplió del todo las expectativas.