Raiko Arozarena teme a las medidas de Trump y rechaza viajar a Cuba para crucial partido de fútbol

Según el guardameta, las restricciones a la entrada de ciudadanos cubanos a Estados Unidos son un factor de riesgo para su futuro profesional. (Foto © Raiko Arozarena – Facebook)

El portero de la selección cubana de fútbol, Raiko Arozarena, quien reside en Estados Unidos, teme a las recientes medidas anunciadas por el presidente Donald Trump y decidió no viajar a la Isla para participar en el crucial partido del equipo de fútbol contra Bermudas, correspondiente a las eliminatorias de la Concacaf para el mundial de la FIFA en 2026.

Arozarena comunicó su decisión a la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC), argumentando que las recientes medidas migratorias generan incertidumbre y podrían poner en peligro su carrera a nivel de clubes. Según el guardameta, las restricciones a la entrada de ciudadanos cubanos a EEUU son un factor de riesgo para su futuro profesional, especialmente en un momento tan relevante para su carrera.

La renuncia de Arozarena se produjo justo antes de su viaje previsto el pasado sábado desde Antigua y Barbuda hacia Santiago de Cuba, donde se iba a jugar el partido de este martes. A pesar de la ausencia de Arozarena, la AFC expresó su comprensión ante la decisión, calificándola como “de carácter personal”, pero también destacó el impacto negativo de las nuevas medidas migratorias sobre el deporte cubano.

El partido se jugó en la cancha de pasto artificial donada por la FIFA al estadio Antonio Maceo de Santiago de Cuba. Cuba terminó perdiendo dos goles por uno. En el segundo gol de Bermudas, el arquero sustituto hizo muy poco para inquietar al rival. Analistas consideran que debió achicar el espacio para dificultar el remate.

La decisión de Arozarena se encuentra en el marco de la entrada en vigor del nuevo veto migratorio de la administración Trump, que comenzó el lunes 9 de junio. Esta medida restringe la entrada de ciudadanos de 12 países, incluyendo Cuba, a EEUU. Entre las categorías afectadas se encuentran las visas B-1, B-2, B-1/B-2, F, M y J, que abarcan viajes de negocios, turismo, estudios y programas de intercambio.

La AFC advirtió que, aunque las nuevas disposiciones migratorias contemplan excepciones para residentes permanentes, como Arozarena, la incertidumbre sobre la aplicación de las medidas podría afectar su continuidad en el fútbol profesional estadounidense. Por lo tanto, el portero titular del equipo Cuba decidió no arriesgarse.

Raiko Arozarena, hermano menor del pelotero Randy Arozarena, llegó a México en 2016 como parte de la ola migratoria cubana, siguiendo la tradición de su padre en el fútbol. Huyó de la isla debido a las restricciones y la falta de oportunidades que limitaban su futuro deportivo en Cuba.

Aterrizó en Mérida, Yucatán, junto a su familia, donde comenzó a buscar una oportunidad en el fútbol profesional. Desde joven, Raiko había jugado en el FC Pinar del Río, un club de su ciudad natal que milita en la primera división cubana, pero su destino le llevó a México, donde su madre lo inscribió en los entrenamientos del equipo Venados de Mérida, en aquel entonces parte del ascenso MX.

En el entrenamiento, Arozarena destacó por su habilidad técnica y su actitud decidida. Según Bruno Marioni, el entonces director técnico del equipo, Raiko demostró gran elasticidad, valentía y una personalidad fuerte que lo hizo destacar rápidamente. Aunque llegó sin expectativas formales, su desempeño lo llevó a ser considerado para el primer equipo, debutando en un amistoso contra Pumas. Luego emigró a EEUU donde juega en ligas de gran categoría y mejores salarios.