Un obispo nicaragüense afirma que Cuba “resucitará a la libertad”

Religioso nicaragüense afirma que Cuba “resucitará a la libertad” (Foto: Captura de Youtube)

Cuba resucitará a la vida y a la libertad. Esas fueron las primeras palabras de un breve mensaje emitido al pueblo cubano por parte del Obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio José Báez Ortega, durante una misa religiosa celebrada en días recientes.

“Me viene la mente un pueblo sediento de misericordia y que ha sido tratado inmisericordemente por más de 60 años en un largo vía crucis: el pueblo de Cuba. Muchos de ustedes son originarios de este hermoso país destinado a la vida y a la libertad”, expresó el religioso nicaragüense.

Cuba, “como tantos otros de nuestra región, ha sufrido un largo vía crucis. Es importante que los cubanos tengan presente que, así como el Señor crucificado resucitará, también Cuba resucitará a la vida y a la libertad”.

La opinión del Obispo auxiliar de Managua parece estar sustentada en los recientes acontecimientos que protagonizan los miembros de la sociedad civil cubana, en especial los activistas del Movimiento San Isidro en La Habana.

“Todos hemos leído con estupor y esperanza esos signos que están surgiendo en la sociedad cubana en la última semana: artistas, generaciones jóvenes que se están atreviendo a proclamar sus ansias de libertad con todo derecho, y a exigir el respeto a los derechos humanos”, indicó Báez Ortega.

Antes de finalizar, el prelado católico pidió al Señor que bendiga a la Mayor de las Antillas. “Que el Señor bendiga a los cubanos que en su país están luchando por la libertad y la justicia de su patria y que los proteja y les dé fortaleza. Y que un día veamos a cuba libre de un régimen tirano y opresor. Viva Cuba”.

El Obispo auxiliar tuvo importantes enfrentamientos con el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, pues era muy crítico con la dictadura sandinista encabezada pro Ortega y su esposa. El Vaticano tuvo que sacar al monseñor del país y desde el 2019 reside en la Santa Sede.

El prelado nicaragüense opina que “no hay que tener miedo a ser una iglesia frágil y sencilla, que sepa pedir perdón, no hay que tener miedo a ser una iglesia pobre, al lado de los pobres sin tener miedo a descontentar a los poderosos ni pactar con ellos, ni apoyarlos en privilegios mundanos. La iglesia no tiene miedo porque su fuerza es Cristo resucitado”.