ESTADOS UNIDOS
Republicanos proponen un impuesto del 5% a las remesas que se envíen desde EEUU
Algunos analistas señalan que imponer un impuesto adicional sobre las remesas puede considerarse una doble tributación
En el caso de Cuba, donde no opera la trasnacional Western Union, la mayoría de las remesas se envían por vías informales. (Foto © Periódico Cubano)
Un proyecto de ley presentado por legisladores republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos propone instaurar un impuesto del 5% a las remesas enviadas desde el país norteamericano al resto del mundo.
La medida afectaría a más de 40 millones de inmigrantes, incluidos cubanos, mexicanos y otros latinoamericanos, quienes con regularidad envían dinero a sus familiares y amigos en sus familias en sus países de origen. El impuesto del 5% significaría que tendrían que pagar más al momento de poner la remesa, lo cual le dejarían menos dinero para transferir.
La iniciativa, impulsada por el congresista Jason Smith, forma parte de un paquete legislativo más amplio que busca financiar recortes fiscales y reducir subsidios a energías limpias. Según sus promotores, el impuesto no aplicaría a ciudadanos estadounidenses, sino a residentes con Green card o visas de trabajo, como H-1B, H-2A y H-2B.
En el caso de Cuba, donde no opera la trasnacional Western Union, la mayoría de las remesas se envían por vías informales, por lo cual los cubanos no se verían afectados por el gravamen.
La propuesta ha generado rechazo internacional, especialmente en México, que en 2024 recibió 64.745 millones de dólares en remesas, equivalentes a casi el 4% de su PIB. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó el impuesto como una “injusticia discriminatoria”, subrayando que los migrantes mexicanos ya contribuyen significativamente a la economía estadounidense mediante impuestos y consumo.
Western Union responde a Periódico Cubano sobre suspensión de remesas a Cuba – https://t.co/rT3O0HXhD1
— Jesús Miguel Medina (@nightniebla1) May 15, 2025
En un acto inusual de unidad, el Senado mexicano emitió una carta de protesta, mientras gobiernos de Guatemala, Honduras y Colombia también manifestaron preocupación por el impacto social.
El impuesto podría reducir el flujo de dinero hacia comunidades vulnerables, donde pequeñas remesas de 200 a 300 dólares al mes sostienen la alimentación y la educación. Expertos advierten que esta medida podría empeorar la crisis migratoria, al incentivar la emigración irregular al reducir los ingresos familiares.
Desde el punto de vista económico, la propuesta causó una caída inmediata del 2.5% en las acciones de Western Union, la mayor agencia internacional de transferencias con presencia en más de 200 países. El proyecto contempla que empresas como Western Union retengan el 5% de cada remesa para entregárselo al gobierno federal en forma de impuesto.
Algunos analistas señalan que imponer un impuesto adicional sobre remesas puede considerarse una doble tributación. Un estudio de Americans for Tax Fairness indica que los inmigrantes, incluidos los indocumentados, pagan más de 650.000 millones de dólares en impuestos anualmente en EEUU. Por tanto, gravar las remesas sería un golpe económico que afecta a familias que ya contribuyen fiscalmente.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, busca aprobar el proyecto antes del 26 de mayo, Día de los Caídos, para luego enviarlo al Senado. Sin embargo, enfrenta resistencia interna, tanto de demócratas como de algunos republicanos, que advierten sobre los riesgos sociales y económicos de la iniciativa. Además de consecuencias políticas para sus carreras como congresistas, mucho de los cuales tienen una base electoral de origen migrante, especialmente latinoamericanos.