Aceite de ajonjolí como alternativa a la escasez en Cuba

El aceite de ajonjolí podría ser la alternativa ante la escasez de ese producto a partir de girasol y soja en los mercados cubanos. Ya se comienza a usar en las cocinas de los comedores del Grupo empresarial azucarero (Azcuba).

En Camagüey se potencia el cultivo de esa planta oleaginosa para la elaboración de aceite vegetal y “cubrir, de manera gradual, las necesidades de los comedores del sector”. En esa provincia, al parecer las unidades cañeras comienzan a cambiar sus objetivos para enfocarse en el sésamo.

Alexei Carmenates Llanes, administrador de la UBPC El Entronque, dijo al periódico Granma que en cada uno de los lotes cañeros se ha incorporado el fomento del ajonjolí, pues se trata de una planta viable que “requiere de bajos volúmenes de agua y fertilizantes, y es resistente a plagas y enfermedades”. En Villa Clara varias cooperativas también cultivan el sésamo como una alternativa para el autoconsumo.

¿Será esto el preludio de un nuevo golpe a la industria azucarera? Las ineficientes políticas en el sector han dejado mal parado a un país que de estar entre los mayores productores pasó a importar azúcar para poder sostener la canasta básica normada. En realidad, tras 60 años en el poder, al castrismo le queda poco por destruir.

Según refiere el citado medio de prensa, del ajonjolí cosechado en una hectárea se pueden extraen unos 250 litros de un aceite. Sin embargo, este producto presenta una textura, aroma y sabor peculiares no recomendados, por ejemplo, para freír. En la cocina se aconseja para agregar a ensaladas, pescados y alimentos crudos.

El aceite de sésamo es ampliamente usado en la industria de la cosmetología por sus numerosas propiedades. Sin refinar se utiliza para mascarillas faciales, combatir la piel reseca, la pérdida de cabello y con fines antiinflamatorios.

Asimismo, el ajonjolí ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre por su contenido en lecitina y fibra vegetal, contribuye a la buena función del sistema cardiovascular y a reducir las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.