Administración Biden asegura que irá hasta la Corte Suprema para defender el parole humanitario

Para los ciudadanos cubanos es muy importante la obtención de un parole, ya que con este pueden ajustar su status migratorio apoyados en la Ley de Ajuste Cubano. (Foto: Periódico Cubano)

El subsecretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, Blas Nuñez-Neto, dijo en una conferencia de prensa que la administración de Joe Biden está preparada para defender el programa de parole humanitario hasta la instancia de la Corte Suprema de ser necesario.

Actualmente, el plan migratorio de la administración de EEUU, que beneficia con una visa humanitaria a ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, está bajo una demanda en una corte federal de Texas. Un total de 21 fiscales de estados gobernados por el Partido Republicano demandan al gobierno estadounidense por considerar que la llegada de migrantes por ese programa afecta a los territorios, y además argumentan que el presidente no consultó al Congreso para llevar a cabo dicha política.

Al decir del periodista cubano Mario J. Pentón, para los implicados directos, es decir, los aspirantes a ser beneficiados con el parole y que están a la espera de que su caso sea atendido por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), resulta una excelente noticia que la administración demócrata esté dispuesta a luchar en el poder judicial. Ello significa que el programa podría seguir activo por más tiempo.

Aunque hay una avalancha de solicitudes en la actualidad, el parole humanitario es la vía legal más expedita para emigrar a EEUU. En el caso de los cubanos, al año y un día después de arribar a territorio estadounidense con ese amparo pueden optar por la Ley de Ajuste Cubano, para obtener su residencia permanente (Green card) e integrarse completamente a la sociedad.

Por otra parte, el beneficio del parole es que permite solicitar al otro día de llegar a EEUU un permiso de trabajo para comenzar a ganar un salario y lograr la independencia económica, en una ambiente que ya le garantiza la libertad de pensamiento y de expresión.

El sistema judicial de EEUU está compuesto por tribunales federales y estatales. Un caso generalmente comienza en un tribunal de primera instancia, donde se presenta la evidencia y se emite un veredicto. Si alguna de las partes no está satisfecha con la decisión, puede apelar ante un tribunal de apelaciones, que revisará el caso en busca de errores legales o procedimentales.

La Corte Suprema de EEUU funciona en esencia como un tribunal de apelaciones, pero imparte justicia solo en casos que involucran cuestiones constitucionales, leyes federales importantes o conflictos entre tribunales federales o estatales. Revisa asuntos de gran importancia pública y busca establecer precedentes legales. Su función es garantizar la interpretación justa y unificada de la ley en todo el país. La selección de los casos que revisará está bajo la discreción de los 11 jueces de la Corte Suprema, que son nombrados por los presidentes de EEUU.

El poder ejecutivo puede ser demandado en ciertas circunstancias. Si el gobierno federal o sus agentes actúan de manera ilegal o inconstitucional, los fiscales estatales pueden presentar demandas contra ellos en los tribunales federales, tal y como sucede en estos momentos con el caso del parole humanitario.