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Bajos rendimientos y toneladas de papas podridas son causa del incumplimiento del plan en Ciego de Ávila
La mayoría de la papa cosechada fue a la industria de Ceballos para la exportación y el consumo hotelero
Cada hectárea solo aportó alrededor de 13 toneladas de papas. (Foto: Periódico Cubano)
La campaña de siembra y recogida de papas en la provincia Ciego de Ávila no logró cumplir con los planes proyectados inicialmente, pues hubo bajos rendimientos en los campos y además se dejaron podrir 5.535 toneladas, según reconoce la Agencia Cubana de Noticias.
De acuerdo con Raúl Monguía Rodríguez, especialista en cultivo de papas de la delegación provincial de Agricultura, las altas temperaturas han causado alteraciones fisiológicas en los tubérculos, mientras que las lluvias han detenido la recogida mecanizada durante un período de seis a diez días en diferentes áreas.
La excesiva humedad provocó que se pudrieran bajo tierra entre el 25% y el 30% de la papa sembrada, lo que equivale a un total de 5.535 toneladas. Solo se consiguió cosechar 12.360 toneladas, para un rendimiento de 13 toneladas por hectárea.
El funcionario de la agricultura señaló que en el territorio avileño no se dispuso para la campaña de este 2023 de herbicida post-emergente, cuyo propósito es eliminar las hierbas indeseables que compiten con los nutrientes y limitan la calidad de las aplicaciones fitosanitarias al impedir que lleguen por completo a las plantas.
En toda la provincia, solo se sembraron 950 hectáreas, de las cuales, 210 fueron cultivadas con cinco variedades de semillas nacionales. Sola estas últimas contaron con los fertilizantes requeridos. El resto tuvo carencias en el paquete tecnológico, lo cual afectó significativamente los rendimientos agrícolas.
La cosecha de papas en Ciego de Ávila no ha podido ser disfrutada por la población local, pues el plan de distribución centralizada obliga al territorio avileño a abastecer a otras provincias como Camagüey, Las Tunas, Guantánamo y Granma.
Además, se prioriza la papa destinada a la industria, específicamente a la Empresa Agroindustrial Ceballos, para elaborar lo que se exporta y lo que comercializa por contrato exclusivo en las instalaciones de turismo en Cuba.
La situación de Ciego de Ávila generalmente tiene un reflejo similar en todo el país, al ser una de las provincias de mayor producción. Durante la cosecha de 2022, en toda Cuba la producción alcanzó apenas un tercio de lo que se logró en 1995, hace más de 25 años, cuando el país se encontraba en pleno Período Especial.
En el año 1995, se produjeron en la Isla más de 364 mil toneladas, y dos años después se alcanzó un récord de 367.853 toneladas de papa. El año pasado, solo se sembraron 6.000 hectáreas de tierra y se pudo cosechar unas 116.396 toneladas.
Según las justificaciones oficiales, haber sembrado un 56% de las áreas después del 20 de diciembre, es decir, fuera del calendario ideal, y la inestabilidad y falta de insumos para asegurar la tecnología integral del tubérculo, son algunos de los factores que dan al traste con los malos resultados productivos. Un año después los problemas se repiten.
