«Bienal» de La Habana, ahora cada cuatro años

La palabra «bienal» responde a un periodo comprendido por dos años. El Consejo de las Artes Plásticas en Cuba al parecer no le otorga importancia a ese término, con el cual ha bautizado su evento más grande, si bien desde hace algunas ediciones este se realiza cada tres calendarios, y no dos.

Se estableció entonces Bienal de La Habana, una cita que convoca disímiles proyectos artísticos nacionales e internacionales, siempre acordes a un tema central, y obviamente pasados por el filtro institucional. Pero lo que a estas alturas podamos percibir como «Bienal de La Habana» es solo ya un nombre que quizás sus encargados no han querido cambiar, si bien no caben dudas de que para nada es proporcional su concepto con la práctica.

El último evento de este tipo fue celebrado en la capital cubana durante 2015. Todo un mes lleno de expectativas, pues recién se comenzaban a sentir los beneficios del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EEUU. Lo cual supuso una mayor entrada de visitantes amantes al arte, entre ellos coleccionista y curadores que bien podían intercambiar con los artistas cubano y ofrecerles garantías de promoción, venta y hasta futuros negocios.

Fue en esa edición en la que también afloraron un montón de espacios alternativos que le dieron vida al panorama artístico citadino, ofreciendo un escenario más fuera de lo institucional. Les llamaron Open Studio, y se estableció como programa colateral dentro de la propia Bienal. El momento sirvió para que muchos de ellos permanecieran incluso hasta la actualidad como especies de estudios-talleres-galerías.

Pero eso ocurrió hace tres años. Nuevamente La Habana se alistaría para recibir a la Bienal en 2017, como debería ser. No obstante el Ministerio de Cultura no lo quiso así, y bajo la excusa del huracán Irma, decidió aplazarla una vez más.

Por más que surgieran posturas en contra, que los artistas defendiesen un derecho, un espacio que muchos esperan por tradición, el oficialismo cultural volvió a ser tajante en sus decisiones, y no fue hasta hoy que emitieron públicamente la convocatoria de la todavía llamada «Bienal de La Habana».

La presidenta de la Asociación de Artistas Plásticos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), Lesbia Vent Dumois, anunció que se celebrará la XIII edición del 12 de abril al 12 de mayo de 2019.

“Bajo el título de La construcción de lo posible, el evento propone incentivar la interacción entre creadores, curadores, expertos e instituciones, en toda una variedad de procederes que aporten variantes de sostenibilidad”, dijo Vent Dumois.

Esta vocera institucional transmitió que les “interesan aquellas estrategias que resulten de múltiples confluencias o propicien la existencia de redes de intercambio más allá de la autonomía estética y la noción tradicional de autoría, con vocación transformadora y de reconocimiento de la diversidad”.

Mediante una conferencia de prensa realizada en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, otras autoridades culturales enfatizaron que por primera vez, la “Bienal” se va a extender a determinados lugares fuera de la capital, como Matanzas, Sancti Spíritus, Cienfuegos, Camagüey, y otras ciudades aún por definir.

Ha quedado oficialmente demostrado que La Habana no vería un acontecimiento de este tipo en cuatro años, tal como algunos se aventuraron a predecir en la Isla.

Sin embargo, fuera de la institución hay quienes apuestan por no quedarse de brazos cruzados y seguir defendiendo el arte contemporáneo cubano de una forma más libre. En mayo próximo se celebrará, contra las presiones del régimen, la  #00Bienal alternativa de La Habana, un espacio que busca “apoyar el desarrollo de la cultura cubana, en momentos en que el país experimenta una fuerte crisis de fe, aumenta la banalidad y la desesperanza”, tal como dijeron los organizadores de este certamen.

La iniciativa cuenta con el respaldo del Instituto de Artivismo Hannah Arendt (INSTAR), que dirige la artista Tania Bruguera, Riera Estudio y Aglutinador, entre otros proyectos. También ya han confirmado más de 60 artistas, también provenientes de regiones como EEUU y Europa.

Por su parte, la oficial “Bienal” ha figurado como el más trascendente evento internacional de las artes visuales realizado en Cuba, y desde su surgimiento en 1984 atrae a la isla a importantes creadores contemporáneos en torno a propuestas de valores socioculturales.

Pero a la altura de los acontecimientos la incógnita que surge es la siguiente: ¿Acaso no deberían ya cambiar su nombre?