Campesinos pinareños llevan casi un año sin cobrar sus contratos tabacaleros

El cultivo de tabaco en Pinar del Río es el principal sostén de miles de familias locales que han hecho de este producto una excelencia a nivel mundial. Los campesinos están organizados porcooperativas lo que se supone les dé una mayor protección económica y jurídica, pero la realidad es otra.

Dayán Meléndez Acosta, un joven campesino pinareño que se dedica a trabajar la tierra desde muy pequeño e intenta ganarse la vida de forma honrada ha denunciado el impago por parte del gobierno, en específico el ministerio de agricultura, de los contratos establecido en la pasada compaña tabacalera hace casi un año.

El hombre pertenece a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) tabacalera Conrado Benítez y dice que “muchos campesinos dependían de ese dinero para pagar los impuestos, más allá de las necesidades cotidianas”.

“Es doloroso ver cómo la mayoría depende de ese dinero para sus gastos y el pago de sus impuestos, y aún no se avizora cuándo se realizará el mismo, señala. Así, la totalidad de los campesinos estamos en la roturación de tierras y preparación para la siembra en la nueva campaña 2018-2019, y aún no hemos cobrado la campaña anterior”, escribió Meléndez Acosta.

“Ya estamos preparando las tierras para la próxima temporada del cultivo y si no nos pagan se verá afectada la preparación de la venidera cosecha”, argumenta Meléndez Acosta.

Todas estas declaraciones fueron realizadas al periódico estatal Juventud rebelde hace cinco meses y hoy en día, tras ese largo periodo finalmente recibió una respuesta. La misma vino de boca de Antonio López García, jefe de la Oficina de Atención a la Población del Grupo Empresarial Tabacuba.

La deuda y el atraso en los pagos se debe a “enormes dificultades en el control interno de esa CCS, pues se realizó una económica y se despidieron a los directivos de la misma, a causa de graves irregularidades que afectaban la liquidación del dinero a los campesinos”, se justificó López García.

Los campesinos esperan aún su pago que en conjunto suman más de cinco millones de pesos. Estos productores trabajan en las tierras de la comunidad rural La Comuna, en el municipio San Juan y Martínez, uno de los territorios más fértiles en la producción de tabaco.

Con información de CiberCuba