Casas con banderas del 26 de julio para damnificados del tornado en La Habana

Adornados con banderas del movimiento 26 de julio, símbolo apropiado por el Partido Comunista de Cuba, unos diez apartamentos en la comunidad Roble-Hata de Guanabacoa (periferia de La Habana) fueron entregados a familias que perdieron sus viviendas por el tornado de finales de enero.

En un acto cargado de propaganda política y con gran presencia de los medios de comunicación, el presidente Miguel Díaz-Canel hizo entrega de un edificio multifamiliar de cinco pisos, cuyas obras constructivas habían sido recién culminadas.

Según datos de la prensa oficialista publicados en años anteriores, este inmueble forma parte de una comunidad que comenzó a levantarse en 2012 para acoger a personas albergadas producto de derrumbes –o desalojos- en zonas céntricas de La Habana.

Calificado como “la obra social más importante de la localidad en los últimos tiempos”, en este espacio se construyeron más de 400 viviendas anuales en el periodo que va de 2012 a 2015. En tal sentido, es válido suponer que la entrega de este edificio puede dejar en pausa a otras familias que esperan desde hace años por sus nuevos hogares.

Autoridades de la capital dieron a conocer el miércoles pasado que en la construcción de las viviendas por derrumbes totales, se incluye la definición de rehacer 459 en el mismo lugar donde estaban, ubicar unas 72 en nuevos emplazamientos y otras 273 en locales adaptados.

Dentro de estos locales adaptados se encuentran, por ejemplo, edificios de instituciones estatales destinados en la práctica para albergar temporalmente a trabajadores o estudiantes.

La semana pasada, se ordenó habilitar tres edificios que funcionaban como albergues de estudiantes universitarios en el barrio de Alamar para acoger a unos 70 damnificados. El inmueble pertenecía a la Universidad de La Habana y no contaba con las condiciones adecuadas para recibir familias a tiempo completo.

De acuerdo con el periódico Granma, el Gobierno también habilitará unas 804 casas –52 más que los derrumbes totales ocasionados por el tornado–, pues algunas familias vivían en hacinamiento. Hasta la fecha están en ejecución 689 y otras 115 deben iniciar en los próximos días.

Se ha informado, además, que el 90 % de los damnificados ya ha comprado los recursos que necesita para restañar los daños, y se ha resuelto la instalación hidráulica de 135 edificios mientras se labora en la solución de otros 23.

El Estado, indicó la nota, evalúa medidas para favorecer en el pago de los impuestos a una treintena de contribuyentes que resultaron afectados en el ejercicio de su trabajo y, por tanto, en la generación de ingresos.