Científicos rusos crean un riñón artificial de bajo costo

Un grupo de científicos rusos pertenecientes a la Universidad Médica Séchenov junto con sus colegas del Instituto de Tecnología Electrónica de Moscú hicieron posible la invención de un riñón artificial de bajo costo, según publica en sus páginas el medio estatal ruso Sputnik.

El dispositivo funciona como una especie de máquina de diálisis en formato pequeño con un peso aproximado de 3,5 kilógramos y cabe en una mochila.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 2,6 millones de personas recibieron tratamiento por enfermedad renal crónica en 2010, y para 2030 estos pacientes deben duplicarse. Con esta motivación los creadores se dieron a la tarea de esta invención pues “la insuficiencia renal crónica es un problema agudo para la salud. Hasta la fecha, solo existen dos opciones para estos pacientes: un trasplante de riñón o diálisis”, expresó el director del Instituto de Biotecnologías e Ingeniería, Dmitri Telishev.

“Ofrecemos un mecanismo alternativo para el soporte vital de los pacientes con insuficiencia renal: usar un riñón artificial portátil que permite no solo aumentar la comodidad del tratamiento de los pacientes, sino también personalizar el tratamiento mediante la gestión del proceso de diálisis peritoneal”, comentó a la prensa.

El dispositivo cuenta con un sistema de bombas y válvulas para la circulación del fluido a través de un sistema de filtración, unas columnas de absorción, un electrolizador, un recipiente para el exceso de líquido que se retira del cuerpo, la batería y el sistema de control.

Las ventajas de este riñón artificial móvil radica en que el paciente no tiene que trasladarse diariamente al hospital y desde su casa puede realizarse el procedimiento de diálisis con la ayuda de un familiar o si lo prefiere, solo.

“El objetivo principal es la diálisis en casa sin la participación del personal médico. Por supuesto, el control médico es necesario, pero no de forma permanente. El profesional está obligado a definir los parámetros del procedimiento sobre la base de las pruebas primarias del paciente”, aseguró por su parte Nikolái Bazaev, investigador principal y director del proyecto de la Universidad Séchenov.

La tecnología móvil también se hace presente en el dispositivo médico pues con un smartphone se monitorea la temperatura, la presión del fluido y otros parámetros que luego de analizarlos es capaz de alertar al paciente si los parámetros están fuera de control.

Para su salida al mercado en 2023 son necesarios más ensayos clínicos, pero desde ya se estima que el precio del aparato sea de 10500 dólares unas dos veces por debajo del costo de un equipo de diálisis común. De igual forma cada procedimiento está estimado en unos 40 dólares muy baratos en comparación con una estancia hospitalaria para realizar el proceder.