Desaparición de cubano de 60 años provoca intensa búsqueda en La Habana

Los familiares dieron un número de contacto (52845805) para cualquier información relevante que pueda surgir. (Foto: Thalía © Corrales Facebook)

En un reciente e inquietante suceso, Juan Miguel Pino Alfonso, de 60 años, ha sido reportado como desaparecido en La Habana, según informa en una publicación en redes sociales su sobrina Thalia Corrales.

Pino Alfonso, residente en el municipio habanero de Marianao, salió de su casa en la mañana del lunes 15 de enero y no se tiene información sobre su paradero actual. El hombre no acostumbra a este tipo de comportamientos, por lo cual su desaparición ha generado una extrema preocupación.

Corrales, en su publicación, detalla que su tío salió sin llevar consigo su teléfono y carné de identidad, algo inusual, según indica. Describió su vestimenta al momento de la desaparición: tenis grises, short de mezclilla claro, pullover gris y gafas oscuras. Esta información podría ser crucial para su identificación por parte del público.

El hombre está casado y tiene una hija. La familia, según Corrales, se encuentra en un estado de desesperación, intensificando la urgencia de la situación.

La joven finalizó su mensaje con un llamado desesperado a la comunidad para compartir la publicación y ayudar en la localización de su tío. Proporcionó también un número de contacto (52845805) para cualquier información relevante que pueda surgir.

“Por favor, compartan la publicación para poder dar con su paradero. Su familia está desesperada buscándolo. ¡Ayuda!”, publicó Corrales en un post que ha sido replicado por el periodista Yosmany Mayeta Labrada.

La desaparición de Pino Alfonso ha generado una ola de preocupación y solidaridad en la comunidad, con muchos ciudadanos y grupos locales uniéndose a la búsqueda. Por protocolo, las autoridades locales no investigan los casos de desapariciones hasta después de las 48 horas del suceso.

Desapariciones de personas en Cuba, un problema creciente

Las desapariciones en Cuba se han convertido en un problema cada vez más frecuente y visible, especialmente con el uso de las redes sociales como medio para difundir información y buscar ayuda. Recientemente, Periódico Cubano ha publicado cuatro casos que ilustran la gravedad y diversidad de este fenómeno.

Por ejemplo, Alcides Magdariaga Chacón, un anciano de 80 años encontrado sin vida en Santiago de Cuba. Su desaparición y posterior hallazgo en una cisterna generaron gran conmoción en su comunidad, donde era muy querido. Este caso destaca la vulnerabilidad de los ancianos en el contexto de las desapariciones.

El segundo caso involucra a Eugenio García Domínguez, un joven de 25 años hallado muerto en Holguín tras desaparecer el 26 de diciembre. La movilización comunitaria en su búsqueda y la posterior consternación reflejan cómo estas tragedias afectan profundamente a las comunidades locales.

Un tercer ejemplo es el de Reynaldo Azahares, un cubano recién llegado de Estados Unidos, desaparecido en La Habana. La angustia de su familia y la inacción inicial de la policía, que espera 72 horas antes de iniciar la búsqueda, subrayan las deficiencias en los protocolos de respuesta a las desapariciones.

Finalmente, el cuarto caso se trata de Sixto Brito Soto, extraviado por más de un mes en Ciego de Ávila. La desesperación de su familia y la falta de pistas sobre su paradero ilustran el impacto emocional de estas situaciones y la necesidad de una mejor respuesta de las autoridades.

Estos casos evidencian un patrón preocupante de desapariciones en Cuba, donde las víctimas varían en edad, género y circunstancias. La creciente visibilidad de estos casos en las redes sociales ha llevado a una mayor conciencia pública y presión sobre las autoridades para mejorar sus métodos de búsqueda y respuesta. Sin embargo, la falta de protocolos eficientes y la creciente delincuencia en la Isla siguen siendo desafíos significativos en la lucha contra este fenómeno alarmante.