MUNDO
Ecocidio del Parque Nacional El Ávila por la imperante crisis en Venezuela
Un funcionario del Instituto Nacional de Parques declaró que el gobierno tiene pleno conocimiento de lo que sucede en el parque, pero mencionó que han hecho caso omiso para que “no haya tanto alboroto”
El principal sustento ecológico de la capital venezolana, el Parque Nacional El Ávila, se está convirtiendo en víctima de uno de los mayores desastres ecológicos que pueda enfrentar la ciudad. Cientos de personas se han volcado al que es considerado el pulmón de la ciudad para bañarse, lavar su ropa o recoger agua ante la falta de los servicios públicos provocados por la crisis que atraviesa el país.
Jonathan López un vendedor de 36 años se ha convertido en un visitante asiduo al parque El Ávila desde que en su barrio “23 de enero” fuera cortado el suministro de agua. Ante la precaria situación y el frío que siente comenta que “hay que aguantar para refrescarse”.
En los bosques del parque igualmente conocido con su nombre indígena “Waraira Repano” que significa “Sierra Grande”, habitan cientos de especies animales como pumas, zarigüeyas, murciélagos, ardillas, cunaguaros, puercoespines y venados que corren peligro ante la creciente contaminación del lugar. Cuando los habitantes que utilizan las áreas verdes del lugar terminan sus actividades en las áreas verdes, muchas veces dejan envases, restos de comida, cartones en incluso ropas de vestir.
Eglis Escalante, una conductora de transporte escolar de 35 años llegó a la reserva natural con su hija y llevaban diversas ropas, así como cloro y productos de limpieza. Mientras remojaba la ropa en las aguas del lugar mencionó que “nunca me habría imaginado hacer esto aquí. Esto es gracias al gobierno que nos gastamos“.
Por su parte el director de la organización Venezuela Verde, José Manuel Silva afirmó que El Ávila se encuentra en una situación de “alta vulnerabilidad” ante las acciones que los ciudadanos de la capital han emprendido en sus áreas debido a la crisis económica y política que atraviesa el país.
Mientras tanto, un funcionario del Instituto Nacional de Parques declaró que el gobierno tiene pleno conocimiento de lo que sucede en el parque, pero mencionó que han hecho caso omiso y dejar que las personas accedan al lugar para que “no haya tanto alboroto”.
Con información de Sun Sentinel
