El hundimiento del Valbanera, una de las tragedias marítimas más famosas en la historia de Cuba

El Valbanera fue un buque correo de vapor mixto, español, utilizado para la carga y el pasaje. (Foto © Autoridad Portuaria de Barcelona – Wikipedia)

Al ser Cuba una isla, un archipiélago, o como quiera decírsele, la maldita circunstancia del agua por todas partes ha hecho que, durante siglos, el transporte marítimo sea una de las vías por excelencia para entrar y salir de esta.

Asociado a los barcos y a la navegación están los desastres y accidentes acontecidos en el mar. En Cuba, han ocurrido varias tragedias navales: el de Morro Castle con 143 fallecidos; Sánchez Barcaíztegui y sus 31 marineros; Euskera, donde solo 7 de sus tripulantes pudieron sobrevivir y, uno de los más famosos, el naufragio del Valbanera.

Este último fue un buque correo de vapor mixto, español, utilizado para la carga y el pasaje. Llegó a la entrada del puerto de La Habana en 1919, justo en el momento en que un ciclón asediaba la costa norte de Cuba. Desesperado, con un mar revuelto y una tripulación de alrededor de 500 personas, el capitán llamaba pidiendo ayuda, mandaba señales en código Morse y lanzó una sirena desesperada; sin embargo, la respuesta desde la capitanía fue que, dadas las condiciones del tiempo, sería imposible ayudarlo.

Se decidió, entonces, esperar a que pasara el temporal, cesara la lluvia y se calmara el oleaje fuera de las costas habaneras. Según detallan en la web de Cubadebate, esa sería la última vez que se vieran las luces del trasatlántico Valbanera, el cual, debido a las inclemencias del clima, encalló en arenas movedizas en la zona de los Cayos de la Florida.

Lo próximo que se supo fue, tres días después de su solicitud de puerto en La Habana, que un operador en la Estación Naval de Key West recibió la señal de este barco, preguntando en clave Morse si había algún mensaje para él.

Las labores de búsqueda del buque fueron intensas. Mientras los cañoneros Yara, Martí y Maceo y el crucero auxiliar Patria trataban de rastrearlo por las costas cubanas, fue posible el hallazgo de los restos del naufragio, por parte tripulantes de caza submarinos de la Marina norteamericana, quienes divisaron un mástil que sobresalía en la arena, en la zona del Bajo de la Media Luna, al este del Bajo de Rebecca.

Por aquellas fechas, el Diario de la Marina informaba: “Buzos empleados por el Cónsul de Cuba en Key West distinguen claramente el nombre de Valbanera en un casco a 40 pies de agua. No hay indicios de las personas que iban en el barco malogrado”.

Esta embarcación había dedicado la mayor parte de sus viajes al transporte de emigrantes entre España y las Antillas. Como era un típico barco de pasaje que podía albergar hasta 1200 pasajeros distribuidos en 4 clases, su tripulación acostumbraba a hacer la ruta de la península ibérica hacia América y, luego de 13 años de explotación, nadie pudo presagiar el trágico suceso. Partía, habitualmente, desde Barcelona, hacía escala en Málaga, Cádiz, Puertos Canarios, Puerto Rico, hasta llegar a Santiago de Cuba y La Habana, y de ahí tomaba rumbo hacia Galveston y Nueva Orleans.

El vapor que participó en la Primera Guerra Mundial está envuelto en misterio. Algún presagio había alertado a gran parte de los pasajeros que venían en ese último viaje, pues, masivamente, decidieron desembarcar en Santiago, horas antes de la desgracia.