Eldrys O’Farrill exonera a DimeCuba del problema con su envío a la isla

En días recientes se hizo viral la historia de Eldrys O’Farrill, un cubano residente en Miami, que con los esfuerzos de él y su esposa hizo un envío a Cuba que no llegó como ellos esperaban.

Su familia en la isla recibió el paquete, y al chequearlo se llevaron la terrible sorpresa de que la mayoría de los productos habían sido reemplazados por bloques y maderas. A la vista de los implicados, un gran robo.

Como es lógico, O’Farrill se mostró indignado con el suceso y lo hizo público, un poco a modo de denuncia y desahogo, lo cual ha sido replicado por diversos medios que siguen la realidad de los cubanos dentro y fuera de Cuba. Su más reciente contacto mediático lo estableció con la redacción de Periódico Cubano, donde más allá de ofrecer información sobre lo ocurrido, quiso resaltar y agradecer la atención que la compañía DimeCuba ha tenido con él tras el hecho.

Según cuenta Eldrys, a raíz de la entrevista concedida al programa Hola Otaola, donde se supo con detalles sobre el hurto del que fue él y su familia víctimas, muchas malinterpretaciones salieron a la luz con respecto a la imagen de DimeCuba dentro de toda esta historia. Los dos aires acondicionados (split) que iban en el envío, uno de ellos sustraídos, los adquirió mediante una promoción de la mencionada empresa; simplemente hizo con ellos la compra y mientras que de enviarlo a Cuba se encargó otra agencia, cuyo nombre O’Farrill prefiere no revelar por el momento.

«Yo quiero aclarar que DimeCuba no tiene nada que ver con este problema. Al contrario, el propio manager me contactó en cuanto esto se supo, y me comunicó que mi historia les había conmovido por tratarse de equipos que iban para mi familia, entre ella mi padre enfermo de cáncer. Me llamaron y me dijeron que querían regalarme ese split que hoy debería estar en casa de mi padre», dijo Eldrys.

Actualmente el cubano intenta buscar una respuesta a toda esa pesadilla, y al mismo tiempo también está enfrascado en recuperar los bienes que nunca llegaron a manos de sus seres queridos, entre ellos un PlayStation que iba de regalo para un hijo que tiene en la isla.

«Tengo un gran porcentaje del problema resuelto porque muchos se han preocupado por mi caso. Y con todo esto, a la luz cantidad de personas me han escrito contándome de ejemplos similares al mío», contó.

La postura solidaria de la compañía DimeCuba no ha sido la primera dentro del historial de la empresa, la cual en otras ocasiones ha actuado como tal. Los actos más recientes apuntan a las eventualidades por el huracán Irma, la situación migratoria de los cubanos en Costa Rica cuando quedaron varados, y el fatal accidente aéreo en La Habana, en mayo pasado.