Elefante ataca brutalmente a un guardabosques africano

Un asistente de guardabosques en un parque de Namibia, en el continente africano, sobrevivió al brutal ataque de un elefante, luego de que este le perforara el vientre.

El caso de Simasiku Matomola, de 39 años, trabajador del Parque Nacional Mudumu, en Namibia, llamó la atención de medios internacionales por lo impresionante de sus heridas y su capacidad de sobreponerse a la situación.

El hombre es empleado del Ministerio de Medio Ambiente, Silvicultura y Turismo en la región Zambezi y fue atacado el pasado 1 de abril, cuando Matomola salió junto con dos colegas para poner una cámara fantasma en un arbusto.

Matomola explicó al diario The Namibian que condujeron más de 30 kilómetros desde su estación de trabajo hacia el interior del parque, pero no podían llegar al lugar donde debían poner la cámara en auto, por lo que se bajaron para caminar unos 200 o 300 metros más.

Según narró al citado medio, sus compañeros caminaban delante de él, llevándole una ventaja de varios metros.

“Mientras nos acercábamos a nuestro destino, noté que mis colegas comenzaron a correr de regreso. Ellos regresaron corriendo y me pasaron de largo sin decir una palabra”, explicó.

“Yo tenía curiosidad por ver de qué corrían, así que fui a ver, solo para descubrir que era un elefante. El elefante estaba a menos de 10 metros de mí cuando lo vi. Empezó a moverse hacia mí y todo en lo que podía pensar era en defenderme”, añadió el guardabosques.

Matomola llevaba un rifle entre su equipo, retrocedió lentamente planeando cómo disparar, pero se resbaló y cayó.

“Entonces me atacó con sus colmillos, atravesándome por las costillas y desgarrando mi abdomen, dejándolo abierto. Se quedó parado viéndome, pero decidí no rendirme. Tomé mi playera y amarré mis intestinos a mi cuerpo con ella. Luego vi el rifle y me arrastré hacia él. El elefante empezó a moverse hacia mí otra vez, pero alcancé el rifle y di dos disparos al aire, entonces el animal salió corriendo”, narró.

Declaró que fue su “gran voluntad por vivir” lo que le dio fuerzas para resistir el ataque. Sus compañeros volvieron cuando el elefante se había ido, y lo llevaron a la clínica Sangwali, para luego ser transferido al Hospital Estatal Katima Mulilo.

A casi dos meses del incidente, el Ministerio se ha negado a pagarle al guardabosques una indemnización por el peligro en el que puso su vida.

Matamola contó que anteriormente uno de sus compañeros sobrevivió al ataque de un leopardo, pero él tampoco recibió compensación alguna.

“El año pasado fue él y ahora fui yo. Mañana será alguien más el que muera allá afuera sin que su familia reciba absolutamente ninguna indemnización”, declaró decepcionado.

El vocero del ministerio, Romero Muyunda, declaró que el incidente era “lamentable” y que la institución estaba “complacida” de que el guardabosques sobreviviera.

“Sin embargo, es lamentable que en la actualidad el ministerio no tenga una disposición para la compensación de los miembros del personal. Esto se debe a que creemos que hay un brazo del gobierno creado para tratar estos temas, que es la Comisión de Seguridad Social”, dijo.

Muyunda también lamentó que Matamola haya salido solo al parque, con dos estudiantes de la Universidad de Namibia sin experiencia, quienes no pudieron asistirlo correctamente.

Según el protocolo, durante las expediciones en campo debería haber al menos dos guardabosques con experiencia.

“Eran solo estudiantes, no conservacionistas entrenados, así que es natural que salieran huyendo ante el peligro”, concluyó Muyunda.