Escombros tras las protestas de ayer, confirman la represión del chavismo

La jornada de protestas de ayer en Venezuela, en las que nuevamente se pidió la salida del ilegítimo presidente Nicolás Maduro, dejó en las calles piedras, cartuchos de escopetas y granadas de gas lacrimógeno que demuestran que una vez más el régimen aplicó la represión en contra de los manifestantes.

Desde las primeras horas de ayer, el presidente interino del país sudamericano, Juan Guaidó, convocó al pueblo venezolano a salir a las calles a ser parte de la fase final de la Operación Libertad.

En el marco de este llamado, el también líder de la Asamblea Nacional liberó del arresto domiciliario al opositor Leopoldo López y también recibió apoyo de militares que desertaron al régimen chavista.

Al verse que miles de venezolanos nuevamente se sumaron a las protestas, Maduro puso en marcha tácticas represivas contra grupos de jóvenes que solo arrojaban piedras para defenderse de los uniformados.

Durante toda la jornada, Maduro no hizo al menos una aparición pública y probablemente tenía entre sus ideas irse al exilio, ya que autoridades de EEUU comentaron que había un avión listo para despegar.

Tras la liberación de Leopoldo López, empezaron a correr rumores de que por seguridad se refugió en una embajada extranjera, lo cual se confirmó a través de publicaciones oficiales en redes sociales.

El opositor y su esposa primero ingresaron a la sede diplomática de Chile y horas después decidieron trasladarse a la de España, publicó en Twitter el ministro de Exteriores del país sudamericano, Roberto Ampuero.

Posteriormente el gobierno español aseguró que Leopoldo López estaba en su embajada en Caracas. Cabe recordar que el opositor fue detenido en 2014 acusado de liderar disturbios contra el gobierno.

Juan Guaidó llamó a la movilización de ayer bajo la consigna de que los venezolanos recuperen su libertad, acción que es respaldada por habitantes de todo el país y más de 50 gobiernos extranjeros.

Con Información de América Tevé