Escuela de cine de San Antonio de los Baños reconoció abusos a alumnas en sus instalaciones

La Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños asegura que ha implementado protocolos para situaciones de violencia de género. (Captura de pantalla © Apolline – YouTube)

La Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) reconoció públicamente la ocurrencia de abusos sexuales dentro de sus instalaciones. Esta declaración se emitió tras la publicación de una investigación del medio independiente El Estornudo en la que se abordan cuatro casos de este problema.

Bajo el título “Larga vida a la utopía”, la institución expresó profunda preocupación por los casos de dicho tipo de violencia que se han acumulado a lo largo de la última década. Asimismo, precisó sobre la implementación del “Protocolo de Convivencia de Paz”, tras ser informada sobre dichos incidentes.

Este protocolo incluye la creación de instancias específicas para manejar casos de violencia y género, talleres de sensibilización, una Oficina de Bienestar, un Comité de Género y un servicio de emergencia denominado Punto Violeta, activo las 24 horas.

La institución insiste en que todas las acciones desde la adopción del protocolo han sido ejecutadas con diligencia y eficacia, imponiendo castigos disciplinarios, administrativos e incluso penales a los agresores.

Asimismo, la EICTV asegura estar comprometida con fortalecer la perspectiva de género dentro de la entidad, tanto en la creación de proyectos como en los procesos académicos, con el objetivo de promover un entorno más equitativo, libre de violencia, machismo, patriarcado, LGTBfobia y racismo, citando el marco político y jurídico cubano vigente como instrumento para alcanzar estas metas.

Sin embargo, la reacción de la escuela internacional está siendo recibida con escepticismo por algunos cubanos, quienes aseguran que solo hubo acciones concretas a partir de la difusión de la investigación.

El reportaje del Estornudo, escrito por el periodista Mario Luis Reyes, aborda en su contenido testimonios de estudiantes y profesoras de esa institución, así como a otras pruebas documentales en relación con los hechos denunciados.

Durante la investigación se logró la recopilación de datos que exponen denuncias de violaciones, abusos sexuales, acoso y revictimización. El texto también destaca el pobre manejo de estas situaciones por parte de la dirección de la EICTV, lo que ha contribuido a la creación de un ambiente tóxico e insoportable para muchas estudiantes de la escuela.

A petición de las mujeres entrevistadas, sus nombres se cambiaron por ficticios con el fin de proteger su identidad, además de evitarse problemas que podrían afectar sus respectivas carreras dentro de la industria cinematográfica. En el texto los agresores no aparecen directamente identificados.